El Banco de México (Banxico) mantuvo este jueves su tasa de interés de referencia sin cambios en 8.25%, en medio de una desaceleración de la inflación y un bajo crecimiento en la segunda mayor economía de América Latina.
El banco central informó en un comunicado que tomó la decisión al considerar que “la evolución reciente de la inflación y de sus principales determinantes” no presenta cambios significativos respecto a la trayectoria prevista.
La sube de precios en México se ubicó en 3.95% hasta la primera quincena de marzo, dentro del objetivo del banco central de 3%, con un margen de un punto porcentual por encima o por debajo.
Sin embargo, el banco central dijo que la inflación enfrenta riesgos por presiones en la cotización del peso frente al dólar, que pueden encarecer los productos importados o que tienen componentes de otros países, así como por eventuales cambios en los precios energéticos y de productos agropecuarios.
La autoridad monetaria también advirtió sobre un posible impacto en precios y en el mercado laboral del aumento del salario mínimo, que el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador duplicó en los municipios que bordean la frontera con Estados Unidos y aumentó en 16% en el resto del país.
“Se enfrenta el riesgo de que estos (aumentos) propicien revisiones salariales que rebasen las ganancias en productividad y generen presiones de costos, con afectaciones en el empleo formal y en los precios”, dijo el banco central.
La entidad dijo también que al inicio de 2019, “la actividad económica en México continuó mostrando un bajo crecimiento”, ante la desaceleración de la acividad global y debilidad en la demanda interna.
La economía mexicana creció 2% en 2018 y el gobierno ha prometido que el PIB se expandirá cerca del 4% este año.
No obstante, para este primer año del nuevo gobierno, los analistas que consulta el propio Banco de México estimaron que la economía mexicana crecerá 1.6%.
El banco central agregó que se debe propiciar “un ambiente de confianza y certidumbre para la inversión, una mayor productividad y que se consoliden sosteniblemente las finanzas públicas”.