En biodiversidad marina aún hay mucho por hacer 

2 de Septiembre de 2025

En biodiversidad marina aún hay mucho por hacer

En el mundo y en México, la protección de este tipo de ecosistemas no se hace del todo bien, aunque se está en la ruta correcta y hay esperanza de que se cumplirán las metas

biodiversidad marina

Cuando se piensa en proteger la diversidad biológica, en general vienen a la mente animales como los jaguares y ecosistemas como las selvas tropicales; pero es menos frecuente pensar en el mar y sus habitantes.

Es como si los océanos fueran tan vastos y sus ecosistemas tan resilientes que no hiciera falta protegerlos de la actividad humana, que parece relativamente pequeña en comparación con la inmensidad de los océanos. Pero no es así. El tema viene al caso, debido a que este 22 de mayo se conmemora el Día Internacional de la Biodiversidad Biológica.

Incluso es probable que no se pueda cumplir el acuerdo conocido como 30 X 30; pero, incluso si se puede, si la protección se hace como se está haciendo hasta ahora en muchos lugares, será menos beneficioso de lo que se planeaba, pues el hecho es que los gobiernos no están cumpliendo las promesas que hicieron al firmar, y a veces cumplen en apariencia.

México es, según una investigación reciente, uno de los muchos ejemplos de cómo se puede aparentar cumplimiento; pero también es uno de los pocos países ejemplares de cómo se puede cumplir y proteger los ecosistemas marinos.

Incompatibilidad de las AMPs mexicanas

La investigación, publicada en la revista Conservation Letters, detalla que sólo contar áreas marinas protegidas (AMP) no sirve para saber si hay una cobertura, pues varían en sus resultados de conservación; así que evaluaron las 100 AMPs más grandes del mundo (por área, no necesariamente por volumen), lo que representa casi 90% de la cobertura de AMP global que se ha reportado hasta ahora y 7.3% del área oceánica.

Muchas de las AMPs de México, que sobre todo están cerca de las costas del océano Pacífico, fueron evaluadas con la categoría de “incompatibles con la conservación de la naturaleza”. La primera autora del estudio, Elizabeth Pike, explica en entrevista con ejecentral que esta evaluación se debió a que México no suele proteger todo el volumen de agua sino sólo hasta cierta profundidad. Sin embargo, México también tiene uno de los ejemplos más notables de cómo se puede hacer bien la conservación de las AMPs.

Islas Revillagigedo, ejemplo mundial

La investigación encontró que 11 países tienen “áreas muy grandes, total y altamente protegidas”, en ubicaciones lejos de las zonas económicamente activas y que representan el 62.4% del área evaluada total o altamente protegida. México, con el Parque Nacional Revillagigedo, es uno de esos países.

El Parque Nacional Revillagigedo tiene una superficie de 14 millones 808 mil 780 hectáreas, de las que poco más de 15 mil corresponden a las islas Revillagigedo y el resto es área marina localizada a 540 kilómetros de Los Cabos, Baja California Sur.

Epílogo de esperanza

“Necesitamos que esto funcione. Necesitamos que la conservación de los océanos funcione para que nuestros hijos y nietos sigan disfrutando de la Tierra”, dice Beth Pike, y aclara que estamos en la ruta y que no hace falta hacer mucho más de lo que se está haciendo para que funcione.

Por un lado, porque en este momento se está ratificando el Tratado de Alta Mar, que permitirá el establecimiento de áreas de protección lejos de las aguas territoriales de los países.

El tratado ha sido firmado hasta ahora por 90 países, la mayoría en septiembre de 2023, y ya ha sido ratificado por cinco de ellos. Cuando lo ratifiquen 60 países entrará en vigor.

Pike menciona que, por otro lado, las áreas (y volúmenes) oceánicos que no están orientados hacia la conservación, “simplemente necesitan un poco más de implementación, de financiación o más aplicación… Estos lugares no están tan lejos de estar total y altamente protegidos”.

Y la investigadora admite: “Ni siquiera hemos alcanzado nuestra meta para 2020”, por lo que no parece probable alcanzar el 30 X 30, pero confía en que los gobiernos realmente quieren alcanzar las metas, y espera que estudios como el suyo, que revelan lo que falta por hacer, “impulse a la gente a querer hacer más y no menos”.