En esta ola de calor, cuídate del estrés térmico en tu centro de trabajo

Con los olas de calor azotando casi la totalidad del país, las altas temperaturas se vuelven un compañero incómodo en muchos lugares de trabajo. Pero más allá de la incomodidad, el calor puede representar una seria amenaza para la salud y el bienestar de los trabajadores.

En estas condiciones, esposible que se presente el estrés térmico, un concepto que según explica el profesor Hugo Sánchez Castillo explica las consecuencias de trabajar en condiciones de calor.

Se trata de un estado inducido por el aumento de la temperatura ambiental, que puede desencadenar estrés tanto psicológico como metabólico. Este fenómeno, que puede estar acompañado por la hipertermia cuando los mecanismos de regulación de la temperatura corporal fallan, representa una preocupación creciente en entornos laborales donde la exposición al calor es alta.

¿Cuáles son las variables que pueden desencadenar el estrés térmico? Según diversos estudios, existen cuatro factores principales: la temperatura del aire, la humedad relativa del ambiente, la temperatura de los objetos y el contexto que nos rodea, y el flujo del aire. Estas condiciones pueden verse exacerbadas por microestresores como el hacinamiento en el transporte público o el tráfico, creando una acumulación de eventos que afectan la comodidad y el bienestar de los trabajadores.

Las consecuencias del estrés térmico pueden ser graves y variadas, desde problemas físicos como vértigo, mareos e incluso accidentes cerebrovasculares, hasta problemas psicológicos como ansiedad, tristeza y bajo rendimiento laboral. Los más vulnerables a sufrir estrés térmico son los adultos mayores, los niños pequeños y las personas con ciertas enfermedades.

Para evitar esta situación, se recomienda la implementación de sistemas de ventilación óptimos en los edificios, así como períodos de enfriamiento y hidratación para los trabajadores. Además, sugiere evitar la actividad física excesiva durante las horas más calurosas del día.

Pero el impacto del calor va más allá de la salud física. El calor excesivo puede desencadenar respuestas fisiológicas en nuestro organismo, y en casos extremos, incluso puede inducir a comportamientos violentos. Si bien es importante reconocer esta conexión, es crucial no estigmatizar el calor como un culpable inmediato de la violencia. DJ
Con información de la Gaseta UNAM