Desde el inicio de su gestión como presidente, Javier Milei dejó clara su política de recortes a todos los sectores. Pero esta semana, su gobierno ha enfrentado críticas y señalamientos por retener los alimentos destinadas a los más pobres desde el 10 de diciembre del año pasado.
Son al menos seis mil toneladas de alimentos en depósitos oficiales, mismos pagados y destinados a la población más vulnerable. La obstrucción de la entrega no había sido explicada hasta ahora, y fue después de que medios de comunicación y organizaciones señalaron la retención, que el gobierno de Milei aseguró que se estaban guardando para “futuras catástrofes”.
Sin embargo, se encontró que mucha de la ayuda alimentaria que se encontraba almacenada estaba a pocos días de caducar. Entre la comida sin entregar se encontraron cerca de 340 mil kilos de leche en polvo, que vencen a finales de este mes.
La semana pasada, un juzgado dictaminó su entrega inmediata, una decisión que el gobierno del libertario apeló. Pero este miércoles, tras las peticiones de diversos sectores de la sociedad argentina, el ejecutivo anunció que la comida será repartida por el Ejército.
Entre los que pidieron que los alimentos sean entregados de inmediato se encuentra la Iglesia Argentina.
Tras el anuncio, organizaciones sociales exigen la dimisión de Sandra Pettovello, titular de la cartera de Capital Humano. Pettovello había respondido a la crisis despidiendo a Pablo de la Torre, secretario de Adolescencia, Niñez y Familia.
El caso de los alimentos había salido a la luz por un pedido de acceso a la información pública, y según lo que informó el Ministerio de Capital Humano, la ayuda alimentaria almacenada consta de leche en polvo, hierba mate, aceite de soja, aceite mezcla, puré de tomate y garbanzos.