Plan Nescafé: 14 años de engaño y explotación

25 de Mayo de 2025

Plan Nescafé: 14 años de engaño y explotación

El candidato al Senado del PVEM, Luis Armando Melgar, exige a Nestlé que indemnice a productores de Chiapas afectados por una iniciativa fallida

Plan Nescafé

Costales repletos de granos de café en llamas y pancartas de protesta que exigen justicia ante el abandono, y la indiferencia de una empresa transnacional que hace 14 años prometió algo que no cumplió.

Así han sido las protestas de más de 180 mil caficultores de la región del Soconusco, Chiapas, que en 2010 creyeron en el Plan Nescafé que Nestlé les ofreció para supuestamente mejorar su producción e ingresos a cambio de cambiar su cultivo de café arábica por café robusta.

El hartazgo y frustración de los productores que no reciben el pago justo por la producción de café robusta que los hizo dependientes del gigante alimentario ha contribuido a la desestabilización de la industria cafetalera en Chiapas, lo cual ha hecho eco en actores políticos que se han sumado a la exigencia de justicia.

Es el caso de Luis Armando Melgar Bravo, candidato del PVEM al Senado, quien en días pasados llamó a atender de manera urgente esta problemática de la mano de los productores, sin politizar ni utilizar el asunto como propaganda política.

Al encabezar la reunión informativa “Basta de abusos de Nestlé: ¡El café chiapaneco vale!”, desde el ejido Toluca, en su natal Tapachula, el legislador se comprometió a recabar los testimonios y toda la información necesaria para exigir la rendición de cuentas a la transnacional, a fin de que pague las indemnizaciones por haber engañado a los caficultores.

A 14 años del lanzamiento de la iniciativa de la empresa cafetalera, la realidad detrás de los sonrientes productores que aparecían en los frascos de café soluble para presumir un proceso “compatible con el desarrollo sustentable” no es amigable.

“Vivimos del café y tenemos familias que alimentar, pero el precio que nos paga Nestlé es bajo. Prácticamente somos esclavos de Nestlé", reclamó Eduardo Camarena, un caficultor chiapaneco, quien dijo sentirse defraudado por una empresa que se beneficia injustamente de su trabajo.

Esperanza pulverizada. Cómo Nestlé está llevando a la ruina a los caficultores, es el título de la investigación con la que Public Eye, organización no gubernamental enfocada a vigilar que la actuación de las empresas suizas, como Nestlé, respete los derechos humanos y el medio ambiente, puso en evidencia la situación de los caficultores chiapanecos y las afectaciones ambientales que este Plan Nescafé ha provocado en la región.

Nestlé sostiene que la entrega de 41 millones de plantas de café arábica y robusta a los productores, junto a la capacitación “en prácticas sustentables” a más de 100 mil caficultores, logrará 100% de abasto de café sustentable para 2025.

En la práctica, el impulso de la producción de café robusta sobre la variedad arábica tradicional en Chiapas resulta menos beneficioso para el medio ambiente. Aunque reduce costos de producción, también ha causado pérdida de biodiversidad y baja calidad del café regional.

El plan que empobreció a una región

“No estoy en contra de (la producción) robusta, pero sí estoy en contra de la manipulación, sí estoy en contra de la mentira, porque cualquier empresa, así sea la más grande del mundo, no puede venir a engañar a gentes en ninguna parte y menos en mi tierra”, sentenció el pasado 10 de abril Luis Armando Melgar Bravo.

El también maestro en Derecho Económico Internacional aseguró en la reunión informativa que la defensa de los productores inicia con reconocer la realidad de “cómo Nestlé está llevando a la ruina a los caficultores chiapanecos y de todo México”.

El candidato a senador envió un mensaje directo a la multinacional de alimentos y bebidas: “Señores, es hora de que rindan cuentas, es hora de que nos digan por qué crearon un plan para quitarle a la gente sus cafés arábigos y sembrar café robusta”.

Al señalar que el Plan Nescafé para producir el café soluble “hizo que la gente se empobreciera”, Melgar Bravo aclaró que al apoyar a los productores no busca dañar a la empresa, sino hacer que cumpla con lo que se comprometió hace 14 años. “Es para exigirle a una empresa transnacional que tiene un código de ética que cumpla con ese código de ética, ese es el objetivo. Vamos a exigirle a esta empresa su responsabilidad social, empresarial, su retorno a la sociedad y al pueblo de acá. Hoy la gente está peor que antes”, sentenció.