Turbulencia en el Seneam por acoso y hostigamiento laboral

27 de Abril de 2024

Lourdes Mendoza
Lourdes Mendoza

Turbulencia en el Seneam por acoso y hostigamiento laboral

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Han pasado casi dos años desde que Natalia Pérez Robles desató la tormenta al denunciar acoso sexual dentro de los Servicios a la Navegación en el Espacio Aéreo Mexicano, pero parece que las turbulencias sólo se han intensificado desde entonces, ya que si alguien pensaba que con el cambio de administración se acabarían los problemas, se equivocaba. Bajo el liderazgo de Javier Alonso Vega Dour, el Seneam va en picada. ¡Sí, como lo están leyendo!

Basta con recordar que tras una serie de incidentes en el AICM que, gracias a Dios, no pasaron de simples sustos, Víctor Hernández fue despedido. Puso a sus subalternos sin experiencia a manejar la torre de control. Y no sólo eso, sino que durante su mandato el hostigamiento sexual y laboral eran el pan de cada día. Todo lo que está leyendo está debidamente documentado.

Lo que realmente impacta a este órgano desconcentrado del SICT son las acusaciones de discriminación, misoginia y acoso que cuestionan la capacidad y moral de su director. Aunque Raúl Gumesino Campilla Gómez, el acosador de Natalia, ya no está, otros han llegado para quedarse.

“Quieren quitarme mi trabajo, mi vida, mi estabilidad emocional”, asegura la trabajadora, quien ha iniciado una denuncia por la vulneración de sus datos personales y la discriminación que ha sufrido durante los últimos seis meses por parte de dos subordinados de Vega Dour: Ricardo Orozco Delgado, encargado de la dirección de Área Técnica, y Arturo Tavera Aceves, coordinador jurídico.

En su acusación, presentada ante Conapred y el INAI, Natalia alega que fue trasladada de su área sin previo aviso y que ni siquiera se le otorgó la oportunidad de una audiencia. Para empeorar las cosas, a través de Tavera Aceves, se han entrometido en su vida privada, solicitando y extrayendo información de su expediente personal sin consentimiento ni justificación, poniendo en riesgo su privacidad y la de su familia.

Para ella, Vega Dour no solo tolera, sino que fomenta un ambiente tóxico en su contra a través de sus subordinados, pues asegura que mediante Orozco le han prohibido que le asignen trabajo, a pesar de sus amplios conocimientos y 13 años de experiencia en el ámbito aeronáutico y jurídico. O sea, ¡la bullean!

“Ahí, en el expediente, tenemos nuestra vida, nuestras incapacidades, de qué nos estamos enfermando. Tengo un nódulo en el seno y seguramente hasta el director lo sabe. ¿Por qué tendría que saber que mi mamá tiene una hernia discal? Todo viene. No solo violaron mis datos personales, sino también los de mi mamá y de mi hija”, acusó.

Natalia se enteró en septiembre pasado de que su expediente estaba en el área jurídica del Seneam, lo cual la llevó a intuir que están buscando su destitución de manera injusta por no quedarse callada.

Así pues, no han importado sus diplomados, grado académico ni experiencia, para que las autoridades pasen por encima de ella. Incluso hace un par de días, sufrió una crisis de ansiedad que la llevó al ISSSTE de urgencia. El hostigamiento que sufre día a día en su trabajo ha alcanzado este grado.

Es preocupante la inacción y complicidad de Vega Dour frente a estas denuncias. “Es vanidoso” y tiene una “incontinencia emocional” que está afectando la estabilidad laboral, asegura Natalia, quien no está sola en este turbulento vuelo, pues otras compañeras se enfrentan a estos y otros “delitos de realización oculta”, como el acoso sexual, que, por su misma naturaleza, no dejan testigos.

El problema es que todo se concentra en mujeres, acusa Natalia del director Vega: “es un misógino” y utiliza a sus directores y todo su aparato para amedrentar.

Si Vega Dour no puede manejar la situación, tal vez sea hora de que deje su asiento y permita que alguien más tome el control antes de que el avión se estrelle por completo.