Horizontes 2030

4 de Diciembre de 2025

Enrique Del Val
Enrique Del Val

Horizontes 2030

enrique del val

Como cada año, el Programa Universitario de Estudios del Desarrollo (PUED), de la UNAM, ha publicado su Informe anual del Desarrollo en México y hoy aparece bajo el título de Horizontes 2030 para el Desarrollo.

En la presentación, los coordinadores Enrique Provencio y Rolando Cordera mencionaron que la intención es abrir un espacio de discusión para un conjunto de propuestas que puedan contribuir al diseño de una agenda de gobierno destinada a la próxima administración pública.

El documento abarca varias secciones que, en mi opinión, cubren varios de los asuntos y problemas más acuciantes de la población mexicana. Me referiré a algunos, en particular a temas que creo de gran relevancia, agrupados fundamentalmente en el apartado de Bienestar y Cuestión Social, donde varios investigadores y académicos, la mayoría del PUED, aportan sus preocupaciones y proponen algunas salidas para resolver las carencias existentes.

Israel Banegas y Karina Videgain señalan uno de los problemas más antiguos de nuestro país: la desvinculación entre la política económica y la política social. Esa falta de armonización impide avanzar eficazmente en el combate a la pobreza, ya que la política social no debe limitarse a ser simplemente una suma de programas, ni los sujetos de esos programas deben considerarse meros “clientes”.

Desde hace varios años, Carlos Tello ha mencionado lo absurdo que resulta la aprobación del presupuesto de egresos en nuestro país. Actualmente está al revés de cómo debería ser, ya que primero deberían plantearse las necesidades a atender, es decir, la suma de los egresos, y luego buscar los recursos necesarios para satisfacer esas necesidades. Esto difiere del enfoque actual, donde primero se aprueban los ingresos y luego se decide en qué se gastarán, con el presupuesto ya asignado y siempre insuficiente.

Otro tema es el de la salud. Samuel Ponce de León y Mauricio Rodríguez indican que el sistema público de salud es insuficiente y los servicios que se proveen son precarios y de mala calidad. Además, hacen hincapié en el inusitado crecimiento y proliferación de servicios privados caros y, yo diría, algunos de ellos de dudosa calidad.

También destacan la creciente vulnerabilidad de nuestros infantes debido a la falta de vacunas, situación que no se había visto en muchos años y que parece no preocupar al gobierno actual, lo cual es una irresponsabilidad.

En materia educativa, Roberto Rodríguez y Adrián Acosta escriben sobre la terrible brecha que existe entre las disposiciones legales y la realidad vigente. Aunque han aparecido normas, la mayoría de ellas excelentes, al llevarlas a la realidad en algunos casos surgen contradicciones con otras y, en general, no se han otorgado los recursos necesarios para su cabal cumplimiento.

Los autores mencionan que, al igual que la desvinculación entre la política económica y la política social, también hay una desvinculación entre esta última y la política educativa. Específicamente, destacan que no sólo es necesaria la ampliación de la oferta educativa, sino también una mejora real en las condiciones de vida.

Abordan un tema que, en mi opinión, genera mucha polémica, pero que es necesario afrontar: en nuestras instituciones de educación superior las tareas de investigación deben ser relevantes para la generación de nuevos conocimientos y, agregaría yo, deben incidir en la solución de los grandes problemas nacionales.

Sin duda, el documento contiene otros temas también muy interesantes y recomiendo su lectura por parte de todos aquellos interesados en los problemas que enfrenta hoy nuestra nación.

Esperemos que las y los candidatos que participan en todo el proceso electoral tomen en cuenta estudios como éste, cuyo único objetivo es realizar aportaciones desde la academia para mejorar las condiciones de vida de millones de mexicanos que todavía lo necesitan.