Las tensiones entre México y Estados Unidos por el maíz transgénicos continúan. Este miércoles la Secretaría de Economía trató de amainarlos recorriendo un año, hasta enero de 2025, la prohibición para importarlo a nuestro país para consumo humano.
Y el maíz genéticamente modificado, destinado para forraje y uso industrial, se permitirá como hasta ahora, explicó Raquel Buenrostro, secretaria de Economía en conferencia de prensa para dar a conocer los avances de las consultas ante las supuestas violaciones al T-MEC por parte de México y que también incluyen la política energética mexicana.
El gobierno mexicano, dijo, está “trabajando aquí, al interior del gobierno en hacer ese nuevo decreto y presentarlo”; al referirse al decreto presidencial que buscaba eliminar gradualmente el maíz transgénico para 2024.
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Cuando se tenga el documento, adelantó Buenrostro, habrá una reunión con sus pares estadounidenses “para explicar y ponerle en la mesa las modificaciones de esta propuesta”.
El sector agrícola estadounidense, con el apoyo de varios legisladores y del gobierno de Joe Biden, había lanzado varias advertencias sobre acciones legales contra México, por las restricciones de la administración lopezobradorista al maíz. Buenrostro en cuanto asumió como secretaria de Economía comenzó un intercambio muy intenso con el equipo de Biden para destrabar el conflicto, y este anuncio es el primer paso para lograrlo teniendo que ceder en los tiempos.
El decreto aparentemente tendría más elementos restrictivos, por lo que no necesariamente serían aceptados por los estadounidenses. Según la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin), que citó esta semana el periódico El Economista, el documento que se prepara no impedirá la importación de maíz transgénico de origen estadounidense, pero sí prohibirá la siembra y su consumo humano.
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