A ocho meses de que concluya el sexenio del presidente Andrés Manuel López Obrador, el saldo de la gestión gubernamental es mixto.
Se observan avances en el combate a la pobreza, el gasto en programas sociales, la captación de remesas, la reducción del de empleo, el aumento de los salarios mínimos, la recaudación, la inversión extranjera y la disminución de homicidios. Sin embargo, también se perciben retrocesos en el de sarrollo democrático, la percepción de la corrupción, el rezago educativo, la provisión de servicios de salud, la competitividad, la deuda pública, la extorsión y la aplicación de la justicia.
ejecentral seleccionó 69 indicadores sobre política y gobierno, sociedad y política de desarrollo, economía y finanzas, así como seguridad y justicia para evaluar los avances y retrocesos. Se identificaron progresos en 28 metas, mientras que en 41 hubo pasos hacia atrás.
El mayor desequilibrio se observa en el ámbito de política y gobierno, donde se registraron dos puntos positivos (democracia de las instituciones y democracia económica) y nueve negativos, principalmente en los indicadores que evalúan la fortaleza de la democracia y la lucha contra la corrupción.
En el ámbito del desarrollo social, se identificaron ocho aspectos positivos (combate a la pobreza, servicios de vivienda, alimentación, programas sociales, entre otros) frente a 14 negativos, especialmente en los servicios de salud, la esperanza de vida, el rezago educativo, el aumento de la pobreza extrema y el Índice de Desarrollo Humano.
Claroscuros de un sexenio
“La mayor parte de los pros se encuentran en la política laboral y en la política social”, diagnostica Viri Ríos, especialista en análisis de política pública y autora del libro No es normal. El juego oculto que alimenta la desigualdad mexicana y cómo cambiarlo.
“La política laboral no solamente logró triplicar el salario mínimo por encima de la inflación, sino que además logró incrementar en general los salarios en toda la población”, expone Ríos, coautora del libro 4T. Claves para descifrar el rompecabezas.
En términos de política social, apunta, “ha habido un incremento del 26% en el gasto social, lo cual es muy significativo, porque en el sexenio pasado el gasto social disminuyó en 6%, entonces hasta antes de este sexenio íbamos encaminados a convertirnos en el país de la OCDE que menos gastaba; esta tendencia se eliminó y cambió la vida de millones de personas.
Respecto a la seguridad, Viri Ríos aprecia resultados mixtos, porque por un lado sí se observa una reducción en los homicidios y la percepción de seguridad ha mejorado, “lo que ha sucedido es que el crimen ha diversificado su portafolio de actividades criminales y ha incursionado en actividades que son muy negativas para la población, tales como la extorsión, el secuestro, incluso la monopolización de ciertos mercados, tanto agrícolas como de servicios, eso ha creado un crimen organizado más empoderado”.
Del ejercicio realizado por ejecentral con los 69 indicadores, se desprende que la única área donde la Cuarta Transformación tiene saldo positivo es economía y finanzas, pues de los 18 indicadores revisados por este medio, 11 son positivos y siete negativos.
Los principales logros se detectan en captación de remesas, tasas de empleo, aumento del salario mínimo, la recaudación fiscal, la inversión extranjera directa y el ingreso corriente de las familias. En contraste, las fallas se perciben en promedio sexenal del crecimiento económico, inflación, competitividad, PIB per cápita, inversión pública, deuda y producción de Pemex.
Respecto a seguridad y justicia, el resultado es adverso. De los 18 indicadores seleccionados, siete son positivos y 11 negativos, con regresiones en estado de derecho, aplicación de la justicia e incidencia de delitos como extorsión y robo.
Paradojas hacia el futuro
“Hemos visto una excesiva concentración del poder y se han deteriorado enormemente las instituciones democráticas y el mismo Estado en términos de sus capacidades, y eso ha ido en detrimento del bienestar de la gente. El balance en términos de gobernanza es bastante negativo”, afirma Enrique Cárdenas, presidente de la organización Signos Vitales.
El analista sostiene que en materia económica hay varias paradojas. Mientras que, por un lado, se habla de estabilidad macroeconómica y del fortalecimiento del tipo de cambio, por el otro se están activando “bombas de tiempo” en el corto plazo.
Señala que en 2024 la deuda pública ya destapó un déficit que ronda 5.6 puntos del PIB, mientras que el pago de los intereses ya absorbe un equivalente a toda la recaudación del IVA.
“Otra paradoja es que para 2024 se pronostica una recuperación económica que nos llevará a los niveles que teníamos en 2018 Sin embargo, vamos a acabar en un sexenio perdido, con crecimiento promedio cercano al cero”, apunta Cárdenas, directivo de una organización especializada en hacer diagnósticos sobre la vida política, económica y social del país.
Respecto al combate a la pobreza, Gonzalo Hernández Licona, exsecretario ejecutivo del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), apunta que “si bien la pobreza baja entre 2018 y 2022, la pobreza extrema sube, es decir, a los más pobres les fue peor en este periodo”.
Experto en políticas públicas, Hernández Licona detalla que con el actual gobierno se perdió de vista la focalización de los apoyos sociales, en perjuicio de los sectores más pobres del país.
En el primer trimestre de 2018, ejemplifica, 61% de los hogares más pobres (el 10% con menos ingresos de la población) reportó que recibía algún programa por parte del gobierno, pero en 2021 el nivel bajó a 50 por ciento.
Entre los aspectos negativos encontrados destacan los servicios de salud,
la esperanza de vida y el rezago educativo.
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