El juez federal Paul Maloney falló en favor de David Werking en una demanda insólita contra sus padres, quienes destruyeron la colección de pornografía que tenía mientras vivía en la casa de Grand Haven.
Sentenció a los padres de David a compensarle con 30 mil 441 dólares, así como pagarle 14 mil 500 en honorarios del abogado, que estuvo trabajando 8 meses para asegurar un resultado positivo.
La colección de Werking estuvo valorada por un experto, quien revisó los videos, revistas y objetos varios que estaban con él mientras vivía unos meses con sus padres, después de haberse divorciado. Werking descubrió que su colección no estaba después de haberse mudado a Indiana y después de preguntar su padre respondió que “le había hecho un favor al deshacerse de eso”.
Razón por la cual el hombre de 43 años entabló un proceso legal que resultó positivo. Ya que el juez decidió que los padres de Werking no tenían ni derecho ni autorización para deshacerse de la colección de contenido para adultos.
BG
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