Tres de mayo, día de la Santa Cruz —fecha que adoptaron como estandarte los trabajadores de la construcción— será festejada con una caída de 8.9% en el empleo dentro de las empresas del sector, en lo que va de la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Al inicio de la gestión actual, el número de trabajadores en las empresas de la construcción ascendía a 506 mil 541 personas, y actualmente faltan 44 mil 926 puestos de trabajo, de acuerdo con cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Si sólo tomamos números del inicio del mandato del presidente López Obrador al momento que comenzó la pandemia, tenemos que en 14 meses, es decir, que de diciembre de 2018 a febrero de 2020, se perdieron 28 mil 990 puestos de trabajo en las empresas dedicadas a la edificación, lo que significó una contracción laboral de 5.72%, números que aún no se han recuperado y se encuentran lejos de hacerlo.
Pero si comparamos contra la pandemia, en ella se perdieron 65 mil puestos de trabajo hasta un total de 412 mil 298, sin embargo, en esta pérdida se han recuperado 49 mil 317, por lo que falta un 3.34% o 15 mil 937 empleos, frente a lo anterior, se puede observar que la entrada de la administración de la 4T ha sido un mayor factor para el deterioro que la propia pandemia.
El señor Marcial, con 59 años, trabajador de una constructora, mencionó que antes de la pandemia le dijeron en su empresa que no había trabajo y que darían descansos obligatorios, pero después de más de dos años aún no le han llamado.
“Nos descansaron a varios compañeros y muchos no hemos regresado, yo creo que también es la edad”, señaló. “He hecho trabajos por mi cuenta pero los materiales han subido mucho y es mal pagado”, agregó.
No obstante, la 4T no fue tan dañina para el empleo en la construcción como lo fue la administración de Enrique Peña Nieto, en la cual se perdieron 103 mil 687 puestos de trabajo en las empresas constructoras, el equivalente a una contracción de 17.16%, respecto con lo que había al inicio de la gestión priista.
En ambas se deterioró el empleo del sector; sin embargo, el valor de la producción en la era peñista cayó 15.38% —en los seis años—, mientras que con el actual presidente se tiene una depresión de 22.82% en los ingresos de la construcción.
De acuerdo con el propio Inegi, en la edificación, contando a las empresas constructoras y a todos aquellos que lo hacen por cuenta propia, con un salario o sin cobrar, son cuatro millones 541 mil personas en la actividad, es decir, sólo el 10% pertenece a una nómina y cuenta con prestaciones.
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