La detección temprana de cualquier enfermedad es esencial para poder combatirla, pero en el caso del nuevo coronavirus, la falta de pruebas accesibles a toda la población demoró la atención oportuna y el control de la pandemia en los primeros meses.
Un equipo de la Universidad de Toronto y el Hospital Monte Sinaí desarrolló una prueba que utiliza los teléfonos inteligentes para detectar tanto al SARS-CoV-2, como a otros patógenos que produzcan una respuesta de anticuerpos.
La prueba utiliza tecnología capaz de medir los pequeños rastros de ciertos biomarcadores que solo aparecen ante una infección viral, lo que podría mejorar significativamente la velocidad de diagnóstico en casos sospechosos de Covid-19.
Johnny Zang, parte del equipo detrás de esta nueva prueba, destacó que “el objetivo primordial es hacer que las pruebas de anticuerpos sean más accesibles, y el resultado final permite que los pacientes puedan realizar un autodiagnóstico de Covid-19 con nada más que su teléfono, lo que también facilita que los profesionales de la salud tengan los datos de forma digital de inmediato”.
Esta nueva prueba utiliza un sistema portátil de microperlas, que fueron diseñadas para buscar anticuerpos de Covid-19 en la sangre y cambiar de color cuando un láser las atraviesa. El teléfono inteligente funciona como un microscopio que capta ese momento y lo analiza a través de una aplicación de procesamiento de imagen.
Al alcance de todos.Con esta herramienta, el teléfono inteligente funciona como un microscopio.
Los pacientes pueden obtener el resultado pocos minutos después de manera clara, mientras que la información anonimizada se integra a una base de datos internacional de vigilancia epidemiológica para que otros investigadores y académicos puedan utilizarla en diversos estudios.
Este dispositivo fue probado en 49 muestras de sangre de pacientes con diversos grados de carga viral del SARS-CoV-2, los cuales obtuvieron un rango de sensibilidad que iba del 84 al 88 por ciento. Se trata de un porcentaje por debajo de las pruebas tradicionales, pero que mejora la detección a gran escala, especialmente porque acerca el diagnóstico de esta enfermedad a un mayor número de personas en todo el mundo.