Un estudio realizado en Israel muestra que los casos de hepatitis aguda grave de origen desconocido probablemente sean una secuela de la infección por el SARS-CoV-2, causante de la Covid-19, pues se detectó la presencia del coronavirus en los cinco casos que tuvieron esta hepatitis.
Tanto el estudio como su conclusión han sido criticados porque se trata de pocos casos; aunque también se le ha defendido con el argumento de que se trata de los únicos casos detectados en Israel, un país con un sistema de salud muy eficiente y que ha tenido uno de los mejores sistemas de seguimiento a nivel mundial del SARS-CoV-2.
En México, la presencia de esta nueva hepatitis podría haber crecido en los últimos días, pues el pasado sábado la Secretaría de Salud de Jalisco reportó la defunción de un niño de siete años residente de Zapopan, debido a hepatitis, aunque el Instituto de Diagnóstico y Referencia Epidemiológicos (InDRE) aún no ha confirmado que se trate de la nueva forma de la enfermedad, y un caso sospechoso nuevo, con lo que, junto con Nayarit, hay seis en la región.
De los niños israelíes, cuatro habían tenido Covid-19 leve y dieron positivo con las pruebas PCR; el quinto, un lactante de cinco meses de edad, dio negativo en la PCR al ingreso al hospital, pero una prueba de anticuerpos positiva mostró que había tenido infección por SARS-CoV-2 probablemente asintomática anterior.
El promedio de la demora entre la probable infección por SARS-CoV-2 y la aparición de los síntomas de hepatitis fue de 74 días, con amplias variaciones; por ejemplo, en un bebé de tres meses fue 231 días, mientras que un niño de ocho años fueron 130.
Además de que sea una secuela de Covid-19, se ha manejado la hipótesis de que esta hepatitis sea causada por un adenovirus, pero los investigadores no encontraron que estos virus estuvieran en los hígados de los niños, por lo que piensan que las afecciones hepáticas pueden ser una reacción inmunitaria posterior a la infección por el coronavirus, similar al Síndrome Inflamatorio Multisistémico; aunque no descartan que pueda existir otro agente infeccioso aún no detectado.
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