Tras el aumento de actos delictivos en Chilpancingo, Guerrero, y la jornada de violencia registrada el viernes en Baja California, el Gobierno federal desplegó fuerzas de la Guardia Nacional (GN) y el Ejército a ambas entidades del país, con el fin de aplacar la violencia que se vive.
El sábado por la tarde, más de 300 efectivos del Ejército y la GN arribaron al Aeropuerto Internacional de Tijuana con el fin de robustecer la vigilancia en plazas centrales y avenidas principales de Baja California, a raíz de los 24 hechos delictivos reportados el 12 de agosto.
“Todo el agradecimiento de las y los bajacalifornianos al Presidente Andrés Manuel López Obrador y a los elementos del Ejército y Guardia Nacional que llegan a Baja California para reforzar las tareas que se realizan en coordinación con las autoridades estatales y municipales”, manifestó la gobernadora de la entidad, Marina del Pilar Ávila.
De igual manera, la Secretaría de Seguridad Pública Ciudadana (SSPC) puntualizó que el Gabinete de Seguridad “condena” la violencia suscitada este viernes al norte del país.
Cabe recalcar que se logró la detención de 17 personas relacionadas con la quema de vehículos en al menos cinco puntos de Baja California.
500 elementos de la GN arriban a Guerrero
La disputa territorial entre grupos criminales ha conseguido que en cinco ocasiones se refuerce la seguridad estatal de Guerrero con el arribo de elementos de la Guardia Nacional (GN).
La tarde este sábado, alrededor de las 15:30 horas, 500 efectivos más llegaron a Chilpancingo, capital del estado, para reforzar la seguridad en distintas zonas de la entidad.
De acuerdo a Quadratín, los integrantes llegaron en 56 vehículos y operarán en la región Centro del estado, que comprende 12 municipios. RM
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