Con el nombre de Mirka Golubc, la mexicana Priscila Lara reservó una habitación en el hotel-restaurante Atrio, en España; no llevaba maleta, solo una mochila. Horas más tarde, mientras comía una ensalada, Constantín Gabriel Dumitru – su cómplice – robó de la cava más de 33 millones de pesos en botellas de vino.
Priscila y Constantín habían cenado dos veces y almorzado una más en el restaurante Atrio, posiblemente para tentar el terreno y asegurarse de que el robo fuera perfecto; los meseros del lugar los describieron como personas de “exquisita educación y modales”, una imagen que se perdió cuando el 27 de octubre de 2021 se llevaron 45 botellas exclusivas, una de ellas valuada en 6.5 millones de pesos.
Para el mundo, el nombre de Priscila Lara Guevara cobró relevancia cuando se supo de su detención en Croacia y del “robo perfecto” que cometieron el año pasado; pero para México, su nombre nos remonta a Miss Tierra 2016.
Representando al Estado de México, originaria de Ecatepec y con la edad de 22 años, Lara Guevara conquistó el concurso de belleza; hablaba un inglés perfecto. Años más tarde inició una relación con Constantine y viajaba con pasaporte suizo (falso) por Rumania, España, Montenegro, Eslovenia y Croacia, informó el periódico El Mundo.
Fue con ese inglés fluido con el que el 27 de octubre de 2021 reservó una habitación. Mirka, como se hizo llamar, llevaba peluca morena – aunque ella ya era de cabello moreno –, gafas oscuras y cubrebocas; su mochila, fue lo que llamó la atención del gerente del hotel, pero lo dejó pasar.
Por la noche, Priscila y Constantín – él nunca se registró el recepción – cenaron en el restaurante y siguiendo la tradición del lugar, los llevaron a un recorrido por su famosa cava que alberga las mejores botellas de vino del mundo: Mouton-Rotshchild, Latour, Petrus y Château d´Yquem, este último tiene un valor de 310 mil euros.
Caída la madrugada, Lara Guevara telefoneó a la recepción, dijo tener hambre y aunque la cocina ya estaba cerrada, el único empleado que a esas horas atendía el hotel-restaurante le preparó una ensalada; Constantín en tanto, bajó a la cava y metió en maletas 33 millones de pesos convertidos en vino.
La autoridades creen que las visitas anteriores al restaurante fueron para planear el robo; las cámaras de seguridad, según los reportes policiales, registraron la sincronización de la pareja.
Ya casi amanecía, eran las cinco de la mañana cuando envueltas en toallas y sábanas para que no se rompieran; las 45 botellas, Priscila y Constantín hicieron check out y salieron del hotel tan tranquilos como habían ingresado, pero 1.6 millones de euros más ricos.
Pasaron meses hasta que la policía logró identificar a la pareja. En enero de 2022 se supo que Constantín y la Miss Tierra 2016 habían cometido robos similares en Ginebra y Madrid.
Su detención llegó hasta el 19 de julio en Croacia; se les acusa de robo con fuerza, aunque no la necesitaron para sacar las 45 botellas. Del vino, no hay rastro siquiera de una copa. EJ
ES DE INTERÉS