El país con el mayor trasiego de mercancías en el mundo, China, está mostrando debilidad en sus importaciones y exportaciones, lo que revela problemas para levantar el vuelo, aunque los pronósticos para la segunda economía del mundo son positivos también son de esperados magros resultados. De acuerdo con la Administración General de Aduanas de China, en junio, las exportaciones cayeron 12.4 %, luego de que en mayo tuvieran un descalabro de 7.5 %, por lo que ligaron dos meses a la baja.
Las importaciones continuaron mostrando debilidad e hilaron ocho meses descendiendo. Aunque el país asiático es autosuficiente en varias materias primas, hay otros sectores de su economía que dependen de productos del exterior y una bajada en las compras muestra que hay debilidad en ciertos rubros y dañan a sus proveedores internacionales que principalmente son naciones en vías de desarrollo o de bajos recursos.
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Aunque a todas luces hay un grave problema que se asoma en el gigante asiático, también es cierto que es parte de lo que está sucediendo por la relocalización de las empresas, ya que un gran número de compañías está buscando establecerse en regiones más cercanas a sus mercados de consumo, pero también a las cadenas de suministro, ya que lo acontecido por la crisis sanitaria reveló una fuerte dependencia a logística que estaba funcionando en el límite y que ante las exigencias de una mayor demanda no pudo cumplir en tiempo y forma, lo que encareció las mercancías y servicios globales que abonaron a la inflación persistente y que aún se lucha contra ella.
De este debilitamiento del comercio chino, México podría ser uno de los beneficiarios, ya que la Inversión Extranjera Directa ha crecido a la par de ese tambaleo en el que ha caído la nación asiática, además de que sus lazos comerciales con Estados Unidos también se han debilitado, una oportunidad de oro para nuestro país.
Las cifras del Inegi revelan que las exportaciones mexicanas se encuentran en su mejor momento de la historia y todo apunta a que continuará creciendo la demanda a la par de que en Estados Unidos se están reduciendo las probabilidades de una recesión.
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