Impulsada por el sector terciario (los servicios), la economía mexicana, registró un crecimiento de 0.1 por ciento durante el segundo trimestre del año, con base en cifras ajustadas por estacionalidad, de acuerdo con la estimación oportuna del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
Este dato se da luego de la contracción del Producto Interno Bruto (PIB) de 0.2 por ciento en el primer trimestre del año, y aleja los ‘fantasmas’ de una recesión técnica, que de acuerdo a las explicaciones de algunos analistas se hubiera consumado de haber ligado caídas.
A la víspera, J.P. Morgan, Goldman Sachs, Citibanamex, Banorte, Oxford Economics y Pantheon Macroeconomics adelantaban una contracción de la economía mexicana en el segundo trimestre, que podría rondar entre el 0.2 y el 0.5 por ciento.
El propio Banco de México (Banxico) abrió el pasado 11 de julio la posibilidad de una “ligera recesión” tras registrarse una actividad económica con una “desaceleración mayor a la anticipada”.
En su comparación anual, agregó el INEGI, la Estimación Oportuna del Producto Interno Bruto con series desestacionalizadas tuvo un incremento real de 0.4 por ciento en el trimestre en cuestión con relación al trimestre abril-junio de 2018, con lo que extiende su tendencia al alza de los últimos nueve meses, pero a un ritmo más moderado.
El organismo señaló que en el primer semestre de 2019, la Estimación Oportuna del PIB muestra un crecimiento de 0.3 por ciento respecto al mismo periodo del año pasado, de acuerdo con cifras desestacionalizadas.
Por actividades económicas, el PIB de las Actividades Primarias creció 1.7 por ciento y el de las Terciarias 1 por ciento, en tanto que el de las Secundarias descendió (-)1.6 por ciento en el mismo periodo.
El pronóstico de crecimiento de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) para la economía mexicana en 2019 se ubica actualmente en un rango de 1.1 a 2.1 por ciento, y para 2020 de 1.4 a 2.4 por ciento. NM