El enojo

22 de Junio de 2025

Diana Loyola

El enojo

DIANA LOYOLA

Una de las emociones que menos me he permitido explorar es el enojo. Crecí sintiendo que el enojo era destructivo, malvado, cruel. Además había que ser buena niña y eso incluía ser obediente y sumisa todo el tiempo, el enfado quedaba descartado, era sólo para los mayores. “No te enojes”, “es malo enojarse”, “no está bien que te enojes”. Cuando crecí, me di permiso de sentirme molesta e irritada, pero no resolvía nada; por supuesto que llegó un momento donde me sentía como olla de presión con ganas de explotar… Y lo hice. Fue tan liberador como terrible: la culpa, los daños, el desgaste, todo era mayor que el alivio.

Aprendí a cuidar a los otros de mi enojo, me gradué de “punching bag” pues para no tocar la rabia, me deprimía, deprimía mi cuerpo y bajaba mis niveles de autocuidado y energía a un grado que hoy me avergüenza aceptar. Es fácil pasar por encima del débil.

Con los años he aprendido a resignificar el enojo, me enteré que es más una reacción para sobrevivir, para protegerse, que una emoción destructiva y violenta. Mi terapeuta me repetía (todavía lo hace): “Hay que aprender a enojarse bien, a expresar el enojo y después contentarse bien, sin resentimientos o rencores”. De entrada suena muy bonito y hasta fácil, lo que no sabía es que en el proceso de adquirir las herramientas para saber “enojarme bien”, me iba a tropezar muchas veces e iba a descubrir el hilo negro: enojarse es todo un arte.

Bien decía Aristóteles que “cualquiera puede enfadarse, eso es algo muy sencillo. Pero enfadarse con la persona adecuada, en el grado exacto, en el momento oportuno, con el propósito justo y del modo correcto, eso, ciertamente, no resulta tan sencillo”. Y sí.

Guardar la calma en medio de la ira todavía me resulta complicado, pero pienso en los tibetanos que sabiamente dicen que la paciencia en un momento de enojo evitará cien días de dolor.

Aspiro a ser una enojona profesional, jajaja, y no por enojarme todo el tiempo, si no por saberme enojar, quiero ser una artista que domine el arte del enfado. Deseo desaprender lo que adquirí de niña y darle sentido a la cólera como una emoción sana que me permita guardar buen equilibrio en mi vida emocional.

Me pregunto querido lector, ¿usted sabe enojarse?.

@didiloyola