Conforme al análisis de medio tiempo del Gobierno, habrá resultados positivos por vez primera inclusive en décadas.
1. El futuro de la democracia.
Venezuela era una de las democracias más estables en América Latina hasta 1999, cuando el general Hugo Chávez llegó por la vía electoral al poder impulsado por la crisis económica, el estancamiento y la corrupción prevalecientes en los partidos y élites políticas de entonces.
La revolución bolivariana llegó electoralmente al poder y, como suele pasar con los movimientos populistas, no se quieren ir. Chávez se encumbró a la par que fluían los dólares petroleros para sustentar las prácticas clientelares y represoras propias de un régimen autoritario, ganando batallas, cual Cid campeador, aún después de muerto. El presidente Nicolás Maduro ha tenido relativo éxito en la preservación del régimen chavista, no obstante que los dólares petroleros escasean ya debido a los bajos precios del energético en el mundo.
El caso es que este domingo Venezuela se juega su futuro y el de la agónica democracia. Habrá elecciones generales intermedias para renovar el Congreso y otros cargos, en una situación de tensión y violencia política, en donde, como le es habitual, el presidente Maduro amaga con más violencia, caos y represión en caso de que se cumplan los vaticinios y el régimen pierda las elecciones. Maduro ha dicho que ni entregará ni traicionará su revolución, y si este 6 de diciembre gana “la derecha…prepárense para un país lleno de caos, de violencia, de protesta” en el que él mismo marcharía a las calles a encabezar las demostraciones.
Las encuestas indican que la votación dominical podría darle a la oposición el control de la Asamblea Nacional por vez primera desde el ascenso de Chávez, dada la fatiga generalizada de la gente ante la criminalidad, la escasez de productos y alimentos, el estancamiento económico y la inflación galopante, además de la profunda corrupción del régimen.
Es posible que, dadas las reglas electorales que le dan el mismo trato a los distritos rurales que a los urbanos no obstante la asimétrica densidad poblacional, si bien la oposición logre el mayor número de sufragios no obtenga con ello la mayoría absoluta en la Asamblea, pero si se cumplen los presagios demoscópicos, la oposición coaligada obtendría un triunfo con más de 30 puntos de ventaja, lo que claramente sería un revés para la tiranía chavista.
Dadas las circunstancias, no vendrán jornadas fáciles para los venezolanos, que habrán de requerir la solidaridad internacional al máximo. Si hay fraude o no se reconocen los resultados, si prevalece la violencia y el golpismo, aún así, es posible que la democracia realice una vez más la faena y, como sucedió en Chile con la salida de Pinochet, otra vez sean los votos los que le devuelvan la democracia y su futuro a los venezolanos. Es claro que, si gana la democracia en Venezuela, gana también la democracia de todos nosotros.
2. Numeralias.
Casi por concluir el año, como para sentar un efecto, se publicaron varias numeralias demoscópicas que conviene revisar.
En el contexto del tercer aniversario de la toma de posesión del Presidente Enrique Peña Nieto, El Universal publicó una encuesta levantada por Buendía&Laredo en la que es perceptible una recuperación de siete puntos en la aprobación de la gestión presidencial, situándose ésta en 42%, si bien aún sigue siendo mayor el porcentaje de quienes le desaprueban (51%).
Este dato ubica la gestión presidencial en el contexto de Norteamérica, siendo la popularidad del Presidente Barack Obama del orden del 46%, si bien la novedad carismática del premier canadiense, Justin Trudeau le sitúa en un 60% en estos momentos, dado su reciente llegada al gobierno.
Entre lo mejor evaluado por los ciudadanos destacan los programa sociales; lo peor evaluado, siguen siendo la inseguridad, la corrupción y el lento desempeño económico.
Aún prevalece la negatividad, con un 58% de los encuestados que señalan que el país está siguiendo un mal rumbo, contra un 23% que señala lo contrario.
Lo relevante de la medición, en todo caso, es que la tendencia denostativa se estaría deteniendo e iniciando un regreso hacia cifras de mayor positividad. Un brinco de siete puntos entre una medición y otra, no es poca cosa.
3. Adelantados.
En otras mediciones, los medios y seguramente quienes están interesados en brincarse las etapas insisten en realizar encuestas sobre la sucesión presidencial de 2018 aún cuando falta mucho tiempo, varias elecciones estatales por realizarse y otros acontecimientos intermedios y los personeros mencionados se encuentran todos fuera de lugar, sea por pronunciarse anticipadamente, sea porque aún no les es posible pronunciarse.
No obstante, las mediciones insisten en presentar como “punteros” a quienes, en realidad, están corriendo solos, obteniendo, per se, posicionamiento que no necesariamente representaría respaldo electoral, sobre todo a esta distancia del proceso electoral de que se trata.
En ese sentido, más allá del sesgo voluntarista que se aprecia en la encuesta, El Universal y Buendía&Laredo señalan que Miguel Angel Osorio, Andrés Manuel López Obrador y Margarita Zavala, a dos años y medio de las elecciones presidenciales, encabezan las preferencias en sus partidos. En los propios datos se aprecian las inconsistencias, pues al preguntar quién gustaría que fuera el próximo Presidente de la República, 8% respondió que el señor López y 2% que ‘Eruviel Avila. Inclusive, se señala que la preferencia con López Obrador disminuyó de agosto a noviembre de este año, cuando tenía 11% de apoyo y ahora sólo registra 8%.
En cuanto a la identificación partidista, sobresale el alto nivel de quienes se declaran “independientes”, que son el 56%, con una notoria baja en el aprecio a los partidos, en donde el 20% se declara priísta, 12% panista, 8% se identifica con las izquierda y 8% con las otras opciones partidistas.
Entre los priístas mencionados, destaca Miguel Angel Osorio Chong con el 23% de las preferencias (de donde, se dice, después le vendrían golpes mediáticos de la CNDH en materia de seguridad y la defenestración del dirigente del Verde, Arturo Escobar) en tanto que otros corredores se ubican en prácticamente la mitad, Eruviel Avila, Luis Videgaray, Manlio Fabio Beltrones, José Antonio Meade y Aurelio Nuño, quienes se estarían viendo rezagados en una supuesta contienda tricolor que sólo estaría aconteciendo en el ánimo de los encuestadores.
Entre los aspirantes del PAN, desde la nada se estaría ubicando Margarita Zavala (49%) con más de 20 puntos de ventaja sobre el novel dirigente, Ricardo Anaya, y el gobernador de Puebla, Rafael Moreno Valle; el ex dirigente, Gustavo Madero, ni siquiera es mencionado.
En los siete careos realizados, en tres ganaría el PRI-PVEM con Miguel Angel Osorio a la cabeza; en dos ganaría el PAN con Margarita Zavala y en otros dos, ganaría el señor López, sobre todo, señalando que el dirigente nacional del PRI, en estos momentos, podría ser derrotado. Es de señalarse también que en ninguno de los siete careos las ventajas son mayores a cuatro puntos porcentuales, que en términos estadísticos en realidad quiere decir que no hay nada para nadie.
Por su parte, Consulta Mitofksy presentó también su medición. Grosso modo, los resultados se apegan bastante al patrón mostrado por Buendía&Laredo, mostrando una recuperación en la apreciación de la gestión del Presidente Enrique Peña Nieto si bien en menor cuantía, al mostrar un 34% de acuerdo frente a un 64% de desacuerdo nacional.
Los careos también muestran lo mismo: el PRI ganaría con Osorio Chong de candidato; si él no fuera el candidato, López empataría con Videgaray o Eruviel, en tanto que le ganaría a Manlio.
Buscando justificarse, Roy Campos señala que aún falta mucho para que incluso inicien las contiendas internas, pero que los políticos están agrupándose alrededor de posibles candidatos; indica que, a diferencia de otros sexenios, en este momento no se ven “punteros” ni partidos políticos que pudieran ser claramente favoritos. Y, concluye, de lo que se mide no puede desprenderse que haya alguien con ventajas claras o incluso con candidaturas aseguradas –excepto el señor López, en posesión ya de la dirigencia y la candidatura de su partido, el Morena--.
De ahí que el corolario más lógico de este tipo de mediciones, realizadas a tanta distancia de las elecciones en las que pretenden incidir, tienen el propósito real de ir buscando imponer agenda y perfiles, pero no es posible señalar correlaciones al estar midiendo el potencial electoral cuando las candidaturas no están bien definidas.
Esto viene a colación por el debate que se está corriendo en torno a los actos y actividades anticipadas de campaña. La autoridad electoral debiera utilizar una argumentación inversa a la que está empleando, de que no puede regular la conducta de los actores porque no ha iniciado el proceso electoral en comento, y más bien inhibir y sancionar que los actores (medios y aspirantes) estén realizando actividades de promoción o posicionamiento cuando no existe aún la justa electoral en la que se pretende participar.
4. Parametria/ Conocimiento de Personajes
En otro sentido, Parametría hizo también un sondeo futurista, señalando lo mismo: están muy lejos las elecciones presidenciales, pero le entra a las quinielas, dado que “algunas figuras públicas ya han manifestado su intención de participar en la contienda, por lo que resulta importante hacer un seguimiento del tema”.
En su medición, Parametría señala que el señor López es el personaje que resulta más conocido por la ciudadanía, con niveles de conocimiento que llegan al 97 porciento.
Le siguen el jefe de Gobierno, Miguel Angel Mancera, y el secretario de Gobernación, Miguel Angel Osorio Chong, ambos con el 62 porciento.
En el tercer sitio se ubica Margarita Zavala, identificada por el 56 porciento, y sin duda la más beneficiada por el actual corte de la encuestalia, pues desde la nada súbitamente aparece resucitada y con buenas posibilidades en el panismo.
En esta tabla sí aparece Gustavo Madero, con 44 porciento de las preferencias; Manlio Fabio Beltrones, con el 38 porciento, Eruviel Avila con 37 y Luis Videgaray con el 34 porciento respectivamente.
Después están Jaime Rodríguez “el Bronco” con 31 porciento, Ricardo Anaya con 27, Rafael Moreno Valle con 20 y, lejanamente, Aurelio Nuño y José Antonio Meade con 9 porciento.
En lo que se refiere a los procesos internos, con gran ligereza señala Parametría que Margarita Zavala sería la favorita con el 24 porciento de las preferencias, seguida de Ricardo Anaya con 10 porciento, Gustavo Madero con 8 porciento y Rafael Moreno Valle con el 4 porciento.
Respecto del probable candidato del PRI a la Presidencia, 18 porciento preferiría a Miguel Angel Osorio Chong, en tanto que 14 optaría por Eruviel Avila, en el tercer sitio Manlio Fabio Beltrones con 4 porciento y los demás se sitúan por debajo de esta marca.
En el caso del PRD, el jefe de Gobierno es el puntero con el 31 porciento de preferencias; después están otros gobernadores cómo Silvano Aureoles con 4 porciento y Graco Ramiirez con el 2 porciento.
Entre el segmento de independientes, “el Bronco” acumula el 18 porciento, seguido de Juan Ramón de la Fuente con 7 porciento y Jorge Castañeda con el 5 porciento.
Total, Parametría adolece también del mismo defecto de las otras encuestas: intentan medir un evento todavía muy lejano, en donde los actores aún no se han definido ni la ciudadanía esta tan interesada en formar una opinión que de sentido a un eventual voto.
5. Corolarios.
Cómo es posible ver, las encuestas no están midiendo lo que pretenden medir.
En todo caso, reflejan la negatividad prevaleciente en el ánimo social y su capitalización por quien ha sido el eterno inconforme, el señor López, por ahora inmerso en su tercera vuelta electoral.
Hay una recuperación en la valoración de la gestión presidencial, pero ésta, de siete puntos, no prefigura aún un vuelco. Sin embargo, sirve de sustrato a otros datos de recuperación que debieran nutrir ahora el ánimo social.
Conforme al análisis de medio tiempo del gobierno, habrá resultados positivos por vez primera inclusive en décadas.
La tasa de crecimiento de la economía está superando las expectativas a la baja, que le sitúan en 2 porciento, yéndose la marca al 2.6 por ciento.
Se han generado un millón y medio de empleos de mejor calidad; la inflación es la más baja en dos décadas, lo que ha impactado en una recuperación del salario de 5 porciento por lo menos, según datos de STPS.
Han bajado los precios de tarifas y bienes públicos relacionados a las reformas estructurales: no hay gasolinazos, el gas es más barato y la electricidad ha reducido su precio desde el 4 porciento en las tarifas más bajas, hasta el 30 porciento industrial; se dejó de cobrar la larga distancia y los servicios de telefonía móvil e internet de banda ancha han bajado también sus precios.
En lo que se refiere al gasto público, no obstante la caída a la mitad de los ingresos petroleros, el presupuesto resulta copeteado, registrando una merma de solo 1.3 porciento.
No obstante, se protege el gasto social, en educación, salud, nutrición, así como mejoraron las participaciones a Estados y Municipios, la educación y los apoyos para el campo.
Como bien podría decir el Gobierno, con apoyo en datos duros es indudable se está viviendo un momento de estabilidad de las finanzas públicas y de buenos resultados en la implementación de las reformas.