Lo que es ya considerado uno de los crímenes más impactantes en Japón fue condenado por organizaciones internacionales y líderes de todos los continentes, a menudo enfrentados entre sí.
El secretario general de la ONU, Antonio Guterrez, se declaró “profundamente entristecido” después de los hechos. “He tenido el privilegio de conocerlo a Abe desde hace años y siempre recordaré su compromiso con el multilateralismo”, subrayó.
Por su parte, el presidente estadounidense, Joe Biden dijo a medios que “es una tragedia para Japón y para todos quienes lo conocieron”, una declaración en la que también estuvieron de acuerdo Donald Trump y Barack Obama.
El hecho de sostener una guerra no fue pretexto para que el presidente de Rusia, Vladímir Putin, se solidarizara con las personas que fueron cercanas a Abe. “Les deseo valor ante esta gran pérdida irreparable”, declaró en un mensaje dirigido a la madre y la viuda de Shinzo Abe. “Hermosos recuerdos de este hombre notable permanecerán para siempre en los corazones de aquellos que lo conocieron”, subrayó.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, y el titular del Consejo Europeo, Charles Michel, lamentaron la muerte “brutal” del exmandatario, y lo calificaron como una “persona fantástica” y “un gran demócrata”, mientras que la reina Isabel II aseguró que “mi familia y yo nos sentimos profundamente tristes al enterarnos de la muerte repentina y trágica del exprimer ministro Shinzo Abe” en representación de todo el Reino Unido.
“En nombre del gobierno de España, nuestras condolencias a la familia de Shinzo Abe y al pueblo japonés con el que la sociedad española comparte unos lazos muy especiales”, fueron las palabras con las que Pedro Sánchez, presidente del gobierno español, lamentó lo ocurrido.
En América Latina, el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, decretó un luto nacional por tres días, y declaró que el exprimer ministro fue “un líder brillante y un gran amigo de Brasil”, dijo quien decretó luto oficial en todo el país durante tres días. Cabe recordar que Brasil alberga a la mayor comunidad japonesa fuera del archipiélago nipón, con alrededor de 1.9 millones de emigrados y descendientes.
Durante su conferencia matutina, el presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador se sumó a los lamentos y dijo que “es un hecho muy lamentable. Estaba en un acto, una campaña, hay elecciones y fue agredido. Le trataron de salvar la vida pero no fue posible. Entonces nuestro pésame al pueblo de Japón y al gobierno de Japón”.