En contra de lo que se les suele decir a los emprendedores, en México puede no ser conveniente aumentar la visibilidad de sus negocios para atraer más clientes y crecer, pues, según un estudio que se publicó hoy en el Journal of Business Venturing, puede resultar más conveniente no llamar la atención de los criminales.
Con datos de 2012 a 2020 de 87 mil 486 empresas registradas, un equipo de la Universidad Estatal de Iowa encabezado por Paul Sánchez-Ruiz, analizó la visibilidad empresarial, lo que incluye marcadores físicos como letreros, uniformes y vehículos marcados; y actividades comerciales de rutina, como transacciones bancarias semanales y rutas de entrega.
“A veces los delincuentes simplemente aprovechan una oportunidad. Pero a medida que aumenta la gravedad del delito, realmente saben lo que están haciendo. Están prestando atención a las rutinas y cómo opera el negocio”, dijo Sánchez-Ruiz en un comunicado de prensa.
La investigación, complementada con 14 entrevistas a mexicanos propietarios o copropietarios de un negocio legalmente registrado que habían sido víctimas de delitos, reveló que las transacciones bancarias presenciales y regulares son lo que más llama la atención de los criminales.
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Sin embargo, se encontró que es más común restringir ventas, retener inversiones y utilizar equipos o vehículos más antiguos, al menos entre dueños de negocios que experimentaron un robo o sospecharon que eran un objetivo.
Quienes sufrieron extorsión o robo con agravantes tenían más probabilidades de trasladar sus negocios
a zonas de menor riesgo. Los dueños de negocios que fueron secuestrados tenían más probabilidades de cerrar su negocio.
El propio Sánchez-Ruiz y su esposa eran empresarios en México (tenían un negocio de venta de bolsos y carteras, y buscaban contratar y empoderar a las mujeres) pero unos años después de un robo con agravantes en su local decidieron cerrarlo.
Durante la realización de la investigación, “uno de los empresarios participantes programados para una entrevista fue asesinado por delincuentes un día antes de nuestra reunión planificada”, cuentan los autores en el artículo.
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