En el Centro Histórico de la Ciudad de México, los establecimientos no esenciales reanudaron la venta de sus artículos pero al aire libre, sin que sus clientes puedan entrar a los locales.
Esto se da como parte de las medidas preventivas para reactivar la economía en la capital del país, mientras se mantiene en semáforo epidemiológico rojo.
Los comerciantes, con el fin de prohibir la entrada a las tiendas, colocaron sus artículos en venta en anaqueles en las banquetas o espacios abiertos.
La reapertura fue motivo de celebración para muchos de los comerciantes, que comenzaban a sufrir los estragos del cierre de tantos meses por la pandemia, sobre todo en sus bolsillos y de sus empleados.
Las autoridades de la Ciudad de México dieron a conocer que estos comercios podrán operar de martes a sábado, en un horario de las 11:00 a las 17:00 horas.