En la final más larga de la historia del torneo de Wimbledon, el tenista Novak Djokovic se impuso este domingo al suizo Roger Federer, para quedarse con uno de los Grand Slam más importantes de la temporada.
Tras 4 horas y 55 minutos, el serbio consiguió la victoria por 7-6 (7/5), 1-6, 7-6 (7/4), 4-6 y 13-12 (7/3), llegando por primera vez a un tie-break final, con 12-12.
“Creo que ésta fue, si no la final más excitante en la que haya tomado parte, sí una de los dos o tres mejores de mi carrera”, reconoció el serbio al terminar el encuentro.
“Cuando tenía 4 o 5 años y crecía soñando en convertirme en tenista, éste siempre había sido ‘el’ torneo para mí", sostuvo.
El suizo aceptó que fue un gran partido, “fue largo, lo tuvo todo (...) No pude dar más, di todo lo que tenía”.
De esta manera, Djokovic conserva el título de vigente campeón del torneo, se afianza en el primer lugar del ranking de la ATP, y con 16 Grand Slams en su haber, se acerca a los 18 del español Rafa Nadal y a los 20 del mismo Federer.
La anterior final más larga disputada en el césped del mítico All England Club londinense fue la de la edición de 2008, cuando Federer perdió en cuatro horas y 48 minutos anta Rafael Nadal, en un partido considerado por muchos como uno de los mejores en la historia del deporte blanco.
Pese a la derrota, Federer, que el próximo mes de agosto cumplirá 38 años de edad, consiguió romper un nuevo récord, al convertirse en el jugador más longevo en disputar una final de Grand Slam.
Al respecto, el histórico tenista expreso su sentir: “Espero haber dado a otra gente una oportunidad de creer que a los 37 todo no se ha acabado todavía”.
evr