A fines de la semana pasada, la publicación de la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (ENSANUT) y un estudio en The Lancet, alertaron respectivamente sobre el preocupante presente y el alarmante futuro de la diabetes en México; sin embargo, el principal factor de riesgo de diabetes, la obesidad, casi no se diagnostica en el país ni se atiende en el país.
La diabetes es la segunda causa de muerte en el país, y según los resultados de la ENSANUT 2022, a partir de cuestionarios y muestras de sangre, la prevalencia de esta enfermedad en México es 18.3 %, misma que está diagnosticada en el 69 % de los casos, y el resto de quienes la padecen no lo saben. Además, 22.1 % de la población tiene prediabetes.
Entre el 60 y el 80 % de los casos de diabetes se deben a la obesidad; pero, de acuerdo con estudios realizados por el doctor Giovanni Díaz Zavala de la Universidad de Sonora y su equipo, 80 % de quienes padecen este problema no tienen diagnóstico, y sólo en el 8 % de los casos los pacientes están recibiendo tratamiento para tratarlo.
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Díaz Zavala señala que se sabe de la existencia de este problema desde hace cerca de dos décadas, pues en 2006, como parte de la ENSANUT, se le preguntó a personas cuyos índices de masa corporal indicaban la presencia de obesidad si habían sido diagnosticadas por algún profesional de la salud y sólo un quinta parte de ellos contestó que sí.
El problema de que no se diagnostique el problema es que reduce mucho las probabilidades de que los pacientes busquen atenderse, explica Díaz Zavala en entrevista con ejecentral, y añade que su equipo comprobó que más del 70 % de las personas sin diagnóstico no se atienden.
A lo anterior se añade que, según publicó el equipo de Díaz Zavala en la revista Diabetes, Metabolic Syndrome and Obesity los estudios clínicos muestran que la pérdida de peso que se consigue con “las intervenciones que se ofrecen en el sistema de prestación de servicios de salud de México” generalmente es inferior a un kilogramo por año.
El especialista en protocolos de tratamiento para la reducción de peso confiesa su desesperación, pues padecer obesidad implica más riesgos que desarrollar diabetes y existen tratamientos basados en evidencia que tienen mejores resultados y que sin embargo se han ignorado en México desde hace décadas.
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