Los estados del norte del país tuvieron mejor suerte que los del sur en 2021 con el gasto federalizado, es decir, con las transferencias que hace el gobierno federal a los gobiernos locales en forma de participaciones (recaudación de impuestos) o en aportaciones (asignaciones para gasto social).
De acuerdo con el más reciente reporte del Centro de Estudios de las Finanzas Públicas (CEFP), que analiza cifras de la Secretaría de Hacienda con datos consolidados del 2021, Baja California, Durango y Nuevo León son las entidades que tuvieron mayores incrementos del gasto federalizado entre 2020 y 2021, con aumentos de 6.7, 4.6 y 3.5 por ciento, respectivamente.
En cambio, Oaxaca, Campeche y Tlaxcala son las entidades con mayores reducciones en el gasto federalizado (5.4, 5.0 y 4.6 por ciento), que además de las participaciones y las asignaciones, incluye al ramo 23 (provisiones salariales) y un fondo especial de protección social en salud.
Respecto a las participaciones (rubro que incluye un porcentaje de lo recaudado por la Federación vía impuestos, fondos de fomento municipal, de fiscalización, de ISR e incentivos por el cobro de IEPS), las entidades más favorecidas en 2021 fueron Veracruz, Nuevo León y Durango, con incrementos de 13.3, 9.5 y 9.4 por ciento, respecto lo recibido en 2020.
En contraste, las entidades que experimentaron recortes en los dos años de referencia fueron Oaxaca (-3.2%), Campeche (-2.6%) y Zacatecas (-2.3%).
En materia de aportaciones (fondos destinados a educación, salud, infraestructura social, apoyo a las finanzas de los estados, etc.), todas las entidades tuvieron un ligero incremento en 2021 respecto del año anterior. Sin embargo, debido a la inflación elevada, los aumentos terminaron convirtiéndose en números negativos.
En este sentido, las reducciones más moderadas las experimentaron Quintana Roo (-2.0%) y Sinaloa (-2.1%), Chihuahua (-2.4%). En contraparte, las reducciones más marcadas se sintieron en Ciudad de México (-4.1%), Tlaxcala (-4.1%) y Chiapas (-4.0%).