El Departamento de Estado de Estados Unidos denunció que “altos líderes” del gobierno mexicano se rehúsan a reconocer la producción de fentanilo, una droga que ha sido considerada por legisladores estadounidenses como “arma de destrucción masiva”, ya que en 2021 provocó más de 70 mil muertes por sobredosis, principalmente entre adolescentes y jóvenes.
Además, el gobierno estadounidense acusó a las autoridades mexicanas de falta de transparencia sobre la incautación de los precursores químicos que sirven para la producción del mortal enervante, que según agencias antidrogas y de investigación de Estados Unidos es distribuida por los cárteles de Sinaloa y Jalisco Nueva Generación.
“Altos líderes del gobierno mexicano no han reconocido oficialmente la producción de fentanilo en México ni han compartido con Estados Unidos datos sobre precursores químicos incautados”, refiere el Informe sobre la Estrategia Internacional de Control de Estupefacientes 2023, elaborado por el Departamento de Estado de Estados Unidos.
En el capítulo relativo a México, el reporte enfatiza que “México necesita reforzar sus operaciones antinarcóticos, aumentar el intercambio de información, ampliar la cooperación internacional y el compromiso del sector privado para prevenir el desvío de precursores químicos, aumentar la eficacia de las instituciones del sector judicial, fortalecer la cooperación para interrumpir el tráfico de armas y demostrar resultados medibles”.
Los señalamientos del informe del Departamento de Estado se producen en un momento delicado para la relación bilateral, ya que tras el asesinato de dos de los cuatro ciudadanos estadounidenses que fueron secuestrados el pasado fin de semana en Matamoros, Tamaulipas, se recrudecieron los reclamos de legisladores republicanos que piden clasificar a los cárteles mexicanos como “organizaciones terroristas” a fin de emplear la fuerza militar para combatirlas.
PUEDES LEER: EU define la agenda en el combate al fentanilo
El informe señala que Washington identifica a México como la “única fuente significativa” de fentanilo y análogos ilícitos que afectan significativamente la salud de sus ciudadanos. “Estados Unidos y México están comprometidos con la colaboración continua en medidas antidrogas, pero deben redoblar los esfuerzos para interrumpir la producción, el tráfico y el uso ilícito de fentanilo y otras drogas ilícitas”, apunta el documento.
En materia de corrupción, el texto reconoce que el presidente Andrés Manuel López Obrador ha tomado medidas legislativas y políticas para combatirla. Sin embargo, “la corrupción continúa obstaculizando los esfuerzos de control de drogas en México”, subraya el reporte, que cita los casos del exgobernador de Tamaulipas, Francisco García Cabeza de Vaca, acusado de liderar una red de lavado de dinero, malversación de fondos estatales y tener vínculos con el crimen organizado; el exsecretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna, actualmente está pendiente de sentencia en Estados Unidos por cargos de aceptar sobornos del Cártel de Sinaloa, y la detención del exgobernador de Nayarit, Roberto Sandoval, por lavado de dinero y vínculos con el crimen organizado.
SIGUE LEYENDO |
Fiscal de EU acusa epidemia de fentanilo desatada por el CJNG y de Sinaloa