Redacción ejecentral
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó este miércoles una orden ejecutiva para construir un muro en la frontera con México y medidas para terminar con las ciudades santuario.
En conferencia de prensa, Sean Spicer, vocero de la Casa Blanca, sostuvo que edificar un muro que más que ser una promesa de campaña es sentido común.
Construir este muro es algo más que una simple promesa de campaña. Es un primer paso de sentido común para asegurar realmente nuestra porosa frontera”, afirmó Spicer. “Esto frenará el flujo de drogas, crimen e inmigración ilegal hacia Estados Unidos”.
Spicer añadió que con las nuevas medidas con las cuales se tomarán y cancelarán los fondos de las ciudades santuario, se pondrá fin también a la política de capturar y liberar a indocumentados que sean capturados.
“Ahora sí vamos a perseguir a los ilegales”, indicó desde la sala de prensa de la Casa Blanca.
Y enfatizó que la construcción del muro, será algo por lo cual México será quien pague, de una forma u otra.
Además, se ampliará la capacidad de centros de detención para inmigrantes indocumentados y priorizar la deportación de inmigrantes indocumentados convictos por crímenes.
El mandatario instruyó también a su gobierno que evalúe avenidas para retener algunos fondos federales para las ciudades que han implementado políticas para proteger a inmigrantes indocumentados de ser deportados, conocidas como “Ciudades Santuario”.
Spicer añadió que Trump trabaja con el Congreso para delinear un “programa de apropiaciones” para que México pague el muro sin especificar de qué forma.
Partes de esa frontera ya tienen una cerca e incluso hay tramos con una enorme barrera, pero Trump pretende cumplir su promesa de campaña de hacer un “bello muro” en toda la extensión de los 3 mil 200 kilómetros para frenar el ingreso de inmigrantes indocumentados.
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