Los pilotos, jefes de equipos y autoridades de la Federación Internacional de Automovilismo (FIA) debatieron el seguir corriendo los circuitos de Bahréin, Arabia Saudita y Catar, por el conflicto con Yemen, que data desde 2014.
Esto debido al ataque de los rebeldes hutíes a un depósito petrolero a 11 kilómetros del trazado y la decisión de suspender las relaciones con Rusia tras la invasión a Ucrania.
Durante el pasado sábado, después del ataque que no dejó víctimas fatales, todas las partes pusieron a consideración seguir con la carrera o no por seguridad. Tras una larga discusión, se tomó la decisión de continuar la carrera, en donde el Checo Pérez quedó cuarto y Max Verstappen se coronó campeón.
Aún así, hay cosas que resolver en estos tres circuitos. Activistas aseguraron que los gobiernos de estos países intentan “lavar” su imagen como presuntos violadores de derechos humanos. Cabe recordar que el ataque desde Yemen, se produjo después de la ejecución sumaria de 81 terroristas en Saudi, siendo casi todos yemeníes y un sirio.
El reino bombardeó las ciudades de Saná y Hodeia en represalia.
Sin embargo, la postura de la FIA ante los conflictos del mundo árabe es distinta a la de la invasión rusa, aseguró Stefano Domenicali, director ejecutivo de la F1, ya que creen que la escenificación de carreras en estos países tiene un impacto positivo en las políticas de estos países, lo que ningún deporte tiene.
Gran parte de los directores de equipos indicaron que es mejor ir a los países árabes para mejorar las cosas y elevar la voz sobre los derechos de las mujeres, la comunidad LGBT y la libertad de expresión en lugar de negarle la oportunidad de mejorar. (Con información de AP) BG
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