En lo que va de la actual administración suman mil 626 víctimas de feminicidio en el país, según las estadísticas del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP). La alta incidencia de este delito implicó que de enero a julio de este año en comparación con el mismo lapso de 2019 hubo un aumento del 5.4 por ciento. Pero, la modificación que realizaron siete estados en cuanto al registro de sus víctimas dejó fuera del conteo oficial a cinco mujeres que fueron asesinadas.
Esta mañana, al presentar el informe de seguridad del gobierno federal al corte del mes de agosto, el cual se actualizará en la página del SESNSP hasta el próximo domingo, el secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Alfonso Durazo Montaño reconoció que, pese a una “ruptura, que es ligerísimamente a la baja” en la incidencia, en referencia al centenar de víctimas que se registraron en diciembre de 2018, los feminicidios es un tema en el que, dijo, tenemos que aplicarnos.
De acuerdo con las cifras presentadas por el funcionario, al cierre de agosto repuntó con cuatro víctimas más que en julio, y la variación entre enero-agosto de este año en comparación con el mismo periodo de 2019, significó un aumento de la tasa por cada 100 mil mujeres asesinadas en 16 estados; y en el mismo número de entidades hubo una disminución.
En cifras absolutas de víctimas, señaló Alfonso Durazo, se detecta una “desaceleración del crecimiento en la incidencia”, entre 2020 con un promedio de 2.4%, no obstante, resta un cuatrimestre para finalizar el año, en comparación con un promedio de 5.2% registrado en 2018.
La nota al pie de las estadísticas presentadas advierte que en siete entidades: Ciudad de México, Michoacán, Baja California, Chiapas, Jalisco, San Luis Potosí y el estado de México modificaron sus cifras, en razón de lo cual alrededor de cinco víctimas, que habían sido consideradas al corte estadístico de julio, para el 31 de agosto fueron excluidas, por lo que los meses de febrero, marzo y mayo de este año quedaron con una víctima menos de las registradas a nivel nacional, y en junio el conteo de 101 paso a las 99 víctimas con las que el titular de la SSPC sustentó la ligera reducción.
Lo mismo ocurrió en el caso del homicidio doloso, que al presentar las cifras al respecto el funcionario destacó una baja del 0.46% entre julio-agosto. “La tendencia histórica (del homicidio doloso) es de crecimiento, es muy fuerte; sin embargo, aquí está a partir de diciembre lo que hemos llamado la línea de contención”, sostuvo el secretario; en tanto el acopio de las cifras de esta incidencia resultaron modificadas en ocho estados, que se trata de los mismos estados que modificaron sus víctimas de feminicidio, pero añadiendo el caso de Querétaro.
En cuanto a las zonas del país que concentran el mayor número de muertes violentas, refirió Durazo Montaño, se ubican en la zona fronteriza, donde se encuentra el mayor trasiego de droga hacia “el mercado más importante del mundo que es Estados Unidos”, abarcando ciudades como Tijuana, en Baja California; Guaymas, Empalme y Caborca en Sonora; la sierra de Chihuahua, así como una parte del Triángulo Dorado, que abarca partes de Sinaloa, Chihuahua y Durango. Así como Guanajuato, y Quintana Roo, y al respecto de esta última señaló que “hay que tener en cuenta que tiene una población flotante de 11 millones y que no está contemplada en la estadística”.
Cuestionado respecto a la presencia y operación del crimen organizado, particularmente del cártel Jalisco Nueva Generación en la ciudad de México, el secretario reconoció que dicha organización sí ha intentado de manera esporádica, a través de la conformación de alianzas con otras organizaciones que, dijo, están asentadas en la capital del país, pero no refirió nombres de estas.
“El cártel Jalisco Nueva Generación ha pretendido de manera sistemática una incursión, particularmente en Guanajuato en una confrontación ya larga con el cártel de Santa Rosa de Lima. En el caso de la Ciudad de México hay incursiones esporádicas, pero hay fundamentalmente, según trabajo de inteligencia, busca alianza con una u otra organización criminal que ya tiene asiento aquí en la Ciudad de México, son usualmente acuerdos frágiles, no permanentes, lo que le da una inestabilidad y son usualmente generadores de violencia”, sostuvo.
Pese a las modificaciones estadísticas, Alfonso Durazo informó de 2019 a 2020 hay un incremento en la cantidad de víctimas de homicidio intencional y feminicidio, del 1.5 y 2.2 por ciento respectivamente; en tanto, la incidencia del robo total, incluyendo a casa habitación, de vehículo automotor, de autopartes, a transportista, a transeúnte en vía pública, a transeúnte en espacio abierto al público, en transporte público individual, en transporte público colectivo, en transporte individual, a institución bancaria, a negocio, de ganado, de maquinaria y otros robos, registra una disminución del 22.6 por ciento.
Aseguro que en el mismo lapso de comparación bajaron 39.0% los secuestros; la extorsión cayó un 8.8%; las violaciones disminuyeron 7.8, y hubo un ligero incremento del 1.7% en el caso de violencia familiar; mientras que la incidencia del fuero federal reflejo una disminución generalizad, exceptuando los delitos de delincuencia organizada, que entre 2019-2020 reflejan un incremento del 53.8 por ciento.