Tal parece que el año 2022 terminará sin que Miguel Ángel Félix Gallardo, alias “El Jefe de Jefes”, pueda cumplir su sentencia en prisión domiciliaria.
La empresa que debe colocarle el brazalete electrónico de localización y vigilancia, condición para cumplir su la pena que pesa sobre él de 40 años de prisión, no puede cumplir con los requerimientos.
Y es que la empresa terminó con el contrato de arrendamiento y prestación de servicios de monitoreo y emisión de alertas.
Ahora, el capo que purga una condena por narcotráfico y acopio de armas tendrá que esperar a que se le pueda proporcionar uno, lo cual no tiene fecha aún.
Ante ese obstáculo, un juez federal pausó el desahogo de la diligencia relativa a la colocación del brazalete electrónico a Félix Gallardo; y tendrá que seguir como lo ha hecho hasta ahora en el penal estatal de Puente Grande, Jalisco.
Por su parte, la defensa del capo acusó a la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) y a la Guardia Nacional de “entorpecer de una forma maliciosa la administración de justicia”.
Consideraron que no quieren que se lleve a cabo el confinamiento decretado en la causa penal 110/2022, del índice del Juzgado Séptimo de Distrito de Procesos Penales Federales en la Ciudad de México.
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