En la campaña del 2018 camino a la Presidencia de la República el actual titular del poder ejecutivo federal, estableció una serie de acciones relacionadas con el tema de seguridad.
Más allá de hacer un recuento de lo que se dijo en la campaña y las políticas públicas en materia de Seguridad Pública y Nacional efectuadas, en estos primeros poco más de tres años de ejercicio del mandato democrático republicano, reflexionemos a partir de los hechos y acontecimientos.
La frase de: “abrazos no balazos” en contraste con la legendaria “plata o plomo” son evidencias de los momentos históricos de la versión de la cuarta transformación en el combate a la delincuencia y la corrupción de las personas operadoras del sistema de seguridad, debido a un sin número de factores; en ellos la amenaza de los delincuentes de hacerle algún daño a los familiares de los servidores públicos.
Entre el dicho y el hecho, hay mucho trecho, si bien es cierto los abrazos como tal no los dan los operadores del sistema nacional de seguridad, lo cierto es qué hay menos aseguramientos de droga, armas de fuego, vehículos, inmuebles, numerario, etc. a cargo de las autoridades federales. Y también es cierto que los balazos o balaceras han incrementado, sobre todo a cargo de los delincuentes organizados, asesinos solitarios o sicarios; hace no mucho comenté que debemos de analizar sí los protocolos están acorde con la realidad; pues las autoridades deben de actuar en cualquier circunstancia en el entendido que la población no está armada.
Lo acontecido en días pasados, tanto en Cerocahui,
Chihuahua como en el restaurante Suntory de la Colonia Del Valle en la Ciudad de México; eventos en dónde las víctimas perdieron la vida a consecuencia del uso de armas de fuego.
Lo anterior, con independencia de las balacearas de Forum Cuernavaca, del penal de San Luis Potosí, de Nuevo Laredo, Michoacán, Guanajuato y Zacatecas por citar algunas en la semana del 20 al 26 de junio.
De forma y fondo, es importante y pertinente analizar qué se está haciendo y cómo estamos atendiendo la problemática relacionada al fenómeno de las violencias y la inseguridad; sobre todo porque normalizar lo que está ocurriendo es lo peor que podemos hacer; pero es lo más humano, a todo nos acostumbramos menos a no comer.
Hay que hacer una exhaustiva revisión de la política de seguridad pública y nacional, a la ley y protocolos del uso de la fuerza a la integración o no de la Guardia Nacional a la Secretaria de la Defensa Nacional; en la mutación de la Secretaría de Seguridad Y Protección Ciudadana sin policía a otro tipo de coordinación sin operación. Es indispensable que ocurra a la brevedad, de lo contrario la ciudadanía hará la evaluación en el 2024.
Nota al pie de página:
Ser más para servir mejor; es el lema de la Compañía de Jesús, fundada en España por Ignacio de Loyola en 1540, en aras de evangelizar desde entonces y hasta la fecha, es muy lamentable perder cualquier vida; pero más de personas que su vocación es de servir a los necesitados y olvidados; como es el caso de los Tarahumaras de Chihuahua.