El atentado

7 de Agosto de 2025

Laura Borbolla
Laura Borbolla

El atentado

LauraBorbolla-Web

El pasado 26 de junio, la gran mayoría de los habitantes de la Ciudad de México, nos despertamos con la mala noticia que el Secretario de Seguridad Ciudadana, Omar Hamid García Harfuch, había sufrido un atentado en el que perdieron la vida dos personas de su equipo de seguridad personal y él resultó herido, siendo trasladado a un hospital privado al sur de la ciudad.

En la medida que pasaban las horas fluía información, por un lado en el Estado de Michoacán se encontraba el Titular del Poder Ejecutivo, junto con su gabinete de seguridad, en la acostumbrada reunión de prensa matutina, con la poca información, se dijo que el gobierno federal apoyaba en todo al gobierno de la Ciudad de México y su equipo de seguridad, así también se dijo que el ataque era una afrenta al Estado de Derecho y no al Estado Mexicano.

Las benditas redes sociales, nos proporcionaron información de primera mano, el propio secretario, reportaba estar herido con tres balas, sujeto a revisión médica y preparación a una intervención quirúrgica, de la cual también reportó haber salido bien, lo que en particular, llamó mi atención fue la precipitada conclusión comunicada por el Secretario, sin previa investigación, señaló como responsable de su atentado al Cártel Jalisco Nueva Generación.

Posteriormente, se tuvo noticia por parte de la Fiscalía General de la Ciudad de México de un total de más de 20 detenidos, ello derivado de la pesquisa y reacción inmediata en el lugar de los hechos (Av. Reforma en el tramo de Lomas de Chapultepec), el seguimiento y ubicación de varias células delincuenciales en varios lugares en los que podía haber contacto con el Secretario. Acompañado del aseguramiento de vehículos, armas de fuego, lo que dio pauta a conocer sólo uno de los videos de una de las cámaras del C5 del ataque, el cateo de varios inmuebles, etc.

Un hecho como este, en definitiva amerita un estudio profundo y sistemático; me encantaría tener más elementos, sin embargo, con lo que existe en redes sociales y fuentes abiertas, más lo dicho por las autoridades y difundido en los medios de comunicación, etc. Se sabe, que el perfil policial del Secretario García Harfuch, es de un hombre capacitado para este encargo e incluso uno de mayor responsabilidad, (quizá el de la contra esquina de su actual oficina o alguno otro en materia de seguridad a otro nivel) y con antecedentes de haber realizado investigaciones de alto impacto, que han concluido con las detenciones de varios líderes de distintos grupos de la delincuencia organizada.

Quizá por ello la precipitada publicación en redes de que fue el Cártel de Jalisco Nueva Generación, la pregunta es, tuvo directamente una amenaza de este grupo de la delincuencia organizada, o lo sabe él y otros personajes del circuito de seguridad y justicia por la multicitada intervención telefónica de una llamada telefónica entre sicarios de ese grupo delincuencial. En lo particular, resulta interesante ver que parte del atentado evidencia que hay funcionarios como el Secretario García Harfuch, pero por otro me sigue dejando mucho que pensar, de los protocolos de seguridad de un funcionario de su nivel, dónde estuvo la avanzada, los motociclistas “pegasos” que van cerrando el paso a la circulación de un vehículo como el que obstruyó el pasó, cual fue la razón de bajarse y repeler la agresión, si se tiene un vehículo blindado, eso es una caja fuerte y si bien es cierto, el blindaje se puede romper, lo cierto es que no ocurrió, ello gracias a la impericia de los ejecutores del atentado, espero el análisis de los hechos se realice en conjunto y no como hechos aislados, hagamos el recuento de lo ocurrido en los últimos días y pensemos en el ataque al Estado de Derecho y el reto que se lanza al Estado, sus funcionarios y las Instituciones por parte de la Delincuencia Organizada.

El homicidio del Juez Uriel Villegas, en Colima, agreguemos lo ocurrido en Caborca, Sonora, en Celaya, Guanajuato, en la Sierra de Culiacán, Sinaloa, lo ocurrido en San Mateo del Mar, Oaxaca, Cuetzala, Guerrero, la publicación de los grupos de la delincuencia organizada en el Valle de México, Tierra Blanca, Veracruz, Jalostotitlán, Jalisco y el atentado del viernes en la Ciudad de México, por citar lugares en los que hay eventos con resultados de varias muertes, por razones vinculadas en el fondo con la delincuencia organizada.

Resulta importante de forma y fondo analizar y quizá reivindicar la estrategia de seguridad, el problema es un híbrido entre problemas de seguridad pública, del interior y nacional, ese caldo de cultivo es poco idóneo para que México salga delante de una posible crisis económica, social, de justicia y seguridad, son muchos antagonismos juntos, la inteligencia institucional tiene que estar a tope, buscando dar en breve un cambio en la percepción y en la situación.

El tiempo y las circunstancias ponen en su lugar a las personas y su actuar. Mi reconocimiento y solidaridad con el hombre valiente que sufrió el atentado el viernes y su equipo de trabajo, sin embargo, hay que ser prudentes, no se baja de un vehículo blindado, para disparar, pidiendo el arma larga, ni se sube caminando a un helicóptero cuando está herido, por algo y para algo son los protocolos, Omar Hamid García Harfuch, sabe que nunca ha sido un simple policía más del país, es muy pública su historia familiar y además representa al Estado en sus funciones e Instituciones, que no le gane el reflector, ni las benditas redes sociales, es momento de analizar el contexto y buscar que no quede impune ni este, ni ningún hecho ilícito más, “Omar” como le dicen los que le conocen, tiene mucho más que hacer por este país, lo dijo vía Twitter y como diría David R. Hawkins: “En verdad, existimos y sobrevivimos, no a causa del ego, sino a pesar de ello”.