Pasaron 365 días. La guerra no se ha detenido, al contrario, ninguna de las partes se prepara para la paz. El 24 de febrero se cumple el primer aniversario del ataque a gran escala de Rusia contra Ucrania. Los bombardeos siguen destruyendo las ciudades, el desplazamiento forzado continúa y la cuenta de muertes supera siete mil civiles, según cifras de la ONU.
La invasión rusa impactó todos los continentes y lo sigue haciendo. Hay una nueva agenda de riesgos, se construye otra geografía económica y energética. Las crónicas de la guerra no sólo hablan del valor de los ucranianos que han tomado las armas contra Rusia, también de la falta de alimentos, de servicios, del miedo y destrucción. Pero es falso que los países aliados puedan apoyar indefinidamente a Ucrania, pues hay un límite.
En el informe Contenedores vacíos en un entorno de tiempos de guerra, el especialista Seth Jones, del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales (CSIS) de Estados Unidos, aseguró que el apoyo a Ucrania agotó las existencias estadounidenses de sistemas de armas críticas, más rápido de lo que pueden reponerse.
El documento sostiene que los misiles Javelin transferidos a Ucrania hasta fines de agosto de 2022 representaron siete años de producción.
“Una de las armas más letales que ha enviado Estados Unidos son los obuses de 155 milímetros (mm) que disparan municiones muy explosivas de casi 100 libras de peso, cada una, y pueden alcanzar objetivos hasta de 20 millas de distancia.
En enero de 2023, el ejército de Estados Unidos proporcionó a Ucrania hasta un millón 74 mil cartuchos de munición de 155 mm, lo que reduce la disponibilidad de cartuchos de 155 mm almacenados. Debido a la disponibilidad limitada de obuses y munición de 155 mm, el ejército de Estados Unidos comenzó a enviar en su lugar, obuses de 105 mm y otras municiones”.
Si bien la apuesta táctica es que gane la ofensiva ucraniana, mejor armada y que es más disciplinada y organizada, frente a la rusa que ha demostrado improvisación y mayores limitaciones, se considera que los rusos apuestan al desgaste y a la merma en el apoyo internacional.
Las oficinas de seguridad han dicho que se espera en este aniversario que el presidente Putin lance una serie de ataques para mostrar su poder; mientras que los aliados han anunciado un décimo paquete de sanciones contra Rusia por 11 mil millones de euros. Mientras, los ucranianos aún no saben cuándo podrán hablar de comenzar a reconstruir su país.
❝No podemos darnos el lujo de concentrarnos en un único objetivo; tenemos que luchar por nuestra supervivencia❞. Oleksandra Matviichuk, coganadora del Premio Nobel de la Paz 2022.