En medio de la crisis que envuelve al caso Ayotzinapa luego de un fin de semana de filtraciones de datos en medios de comunicación, del retiro de órdenes de aprehensión, de la detención de militares presuntamente involucrados y de la renuncia del fiscal especial Omar Gómez Trejo, el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) reapareció para dar a conocer su cuarto informe.
En su conferencia, la cual dio inicio con más de una hora de retraso, los expertos independientes señalaron al Ejército por su responsabilidad dentro del caso, pero también se lanzaron en contra de la Fiscalía General de la República (FGR) a cargo de Alejandro Gertz Manero.
Durante su presentación los expertos señalaron que si se cuenta con documentos de origen militar sobre lo ocurrido con los normalistas es gracias a la apertura ordenada por el presidente Andrés Manuel López Obrador, en su calidad de comandante supremo de las Fuerzas Armadas.
Sin embargo, destacaron que pese a que se ordenó esta apertura de documentos aún prevalece resistencia dentro de la institución castrense. Ejemplo de ello son datos de que en 2014 se abrió un Centro Regional de Inteligencia Militar que operaba en Iguala, y que de acuerdo con funcionarios, este centro se inauguró hasta 2015 - dato que fue confirmado a ejecentral por una fuente -.
A esta situación se sumó la evidencia, indicaron, de que al menos dos militares tuvieron proceso disciplinarios por su actuación los días 26 y 27 de septiembre de 2014, pero se trata de información a la que no se ha podido acceder del todo.
Los investigadores también criticaron a la Fiscalía General de la República por desistir de 21 ordenes de aprehensión en contra de involucrados en el caso, sin contar con un sustento para ello.
Señalaron que al ser emitidas estas ordenes de aprehensión, a petición del aún fiscal Omar Gómez Trejo, un juez valoró los datos de prueba y decidió girarlas, pero no se entiende por qué ahora la FGR decidió retirar 21 de los 83 órdenes contra sospechosos, en las que se incluyen militares.
Señalaron que sin conocimiento ni consentimiento de la Unidad, fiscales ajenos a la investigación del caso Ayotzinapa solicitaron la cancelación e estas ordenes de aprehensión, hecho que calificaron como preocupante.
A lo que se suma el que la Unidad especial se está dejando sin policías, estableciendo la orden de no trabajar para ella, lo cual sólo puede ser ordenado por el fiscal Gertz Manero.