Entre aplausos y gritos de “¡Gobernador, gobernador, gobernador!” fue recibido en el antiguo Congreso de Jalisco, al interior de Palacio de Gobierno, el féretro del exgobernador Aristóteles Sandoval, quien fue asesinado la madrugada del viernes en Puerto Vallarta.
En dicho espacio, que ha decir de su esposa Lorena Arriaga, fue uno de los favoritos del exgobernador, se le rindió un homenaje en el que el actual gobernador del Estado, Enrique Alfaro, se comprometió a dar con los responsables del asesinato.
“No nos podemos doblar ante quienes quieren sumir al estado en el miedo. No nos vamos a doblar, no nos vamos a rendir”, dijo el gobernador de Jalisco.
“Aristóteles va a quedar en la memoria del estado como un hombre que defendió a Jalisco, a su partido, un gran padre, un gran compañero y como un gran amigo, en lo personal. Descanse en paz señor gobernador”, enunció Alfaro con la voz quebrada.
“La herencia más grande que nos dejó no se puede medir tan fácilmente, se trata del amor y de la entrega con que sirvió a todas las personas, a toda la gente. Amigo, todos te vamos a extrañar”, expresó Miguel Castro Reynoso, amigo y excolaborador de Aristóteles Sandoval.
“A todos nos duele su partida, los deudos somos todos”, dijo Lorena Arriaga, viuda del exgobernador.
Al evento acudieron los alcaldes de Guadalajara y Zapopan, Ismael del Toro y Pablo Lemus, respectivamente, así como el rector general de la UdeG, Ricardo Villanueva Lomelí.
Luego del homenaje, se puso sobre el féretro una bandera con el escudo del estado y entre aplausos salió el cuerpo del exgobernador. NR
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