Parte del “rediseño organizacional” del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), desarrollado por el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, apunta a que las 35 delegaciones que actualmente componen al Instituto sean reemplazadas por oficinas de representación.
Las nuevas oficinas de representación no serán dirigidas por titulares designados directamente por el director general del IMSS y posteriormente ratificados por el Consejo Técnico, sino que ahora, la selección de los candidatos propuestos por el director dependerá también de la aprobación de la Secretaría de Bienestar.
Por otro lado, la coordinación de estas oficinas tampoco correrá por cuenta de las oficinas centrales del organismo de salud, sino que corresponderá a las delegaciones de Programas para el Desarrollo, encabezadas por los respectivos superdelegados estatales nombrados por el Ejecutivo federal.
Asimismo, las direcciones de administración y finanzas de cada una de estas oficinas de representación, serán determinadas por el director de administración y finanzas del IMSS, cuyo nombramiento depende de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público.
Estos cambios fueron publicados por el diario La Jornada, con base en el documento Términos y alcances del rediseño organizacional y las reformas al Reglamento Interior del IMSS.
El primer paso hacia la entrada en vigor de la totalidad del Programa de Rediseño de la Estructura Organizacional elaborado por la 4T, será su presentación ante el Consejo Técnico del Instituto, lo cual se espera que ocurra el próximo 25 de junio.
Posteriormente, deberá de exponerse a la Consejería Jurídica de presidencia y a las secretarías de Hacienda, Trabajo y Función Pública, con el objetivo de que sea publicado en el Diario Oficial de la Federación y comience a correr el periodo de 180 días necesario para que terminen de concretarse los cambios necesarios al reglamento interior del Instituto.
evr