Aumenta la desigualdad económica después del COVID-19

2 de Junio de 2025

Simón Vargas
Simón Vargas

Aumenta la desigualdad económica después del COVID-19

simon vargas

“Abolir la pobreza no es una utopía irrealizable, sino que es nuestra máxima y urgente obligación ética”. Pierre Sané

Durante años, no solo los gobiernos alrededor del mundo, sino que también las instituciones han buscado contrarrestar la desigualdad económica, pero ¿a qué hace referencia el término? De acuerdo a Oxfam ésta se traduce como una disponibilidad de recursos económicos muy dispar entre los individuos de la sociedad. Este reparto de riquezas tan discrepante, hace cada vez mayor la brecha entre individuos ricos y pobres, por ende, también las oportunidades.

La institución antes mencionada, refiere que los principales factores para que la desigualdad se produzca podrían ser: la globalización, los empleos temporales, los malos salarios, los sistemas tributarios poco progresivos, la evasión fiscal, y la escasez de políticas públicas enfocadas realmente a trabajar en una sociedad más inclusiva; por lo que el fenómeno debe ser abordado desde distintos ángulos sin a la vez perder de vista ninguno.

La pandemia causó estragos en diversos sectores a nivel mundial lo que a su vez ha conllevado a un efecto dominó negativo, en estimaciones del Banco Mundial el COVID-19 reducirá la prosperidad compartida en la mayoría de los países durante los próximos años, con la posible consecuencia de un aumento de la pobreza y la desigualdad en el futuro próximo.

Tenemos que admitir que, aunque la nueva normalidad parece imponerse de forma paulatina, aún existe una gran incertidumbre sobre la duración de la actual recesión y, en consecuencia, sobre la magnitud de la reducción de la prosperidad que durante años ha estado trabajándose.

Pareciera difícil de creer, pero de acuerdo a datos del Laboratorio de Desigualdad Mundial el 10% más rico de la población mundial posee ahora el 76% de toda la riqueza, mientras que la mitad más pobre sólo tiene una mínima parte, además de que las desigualdades económicas mundiales son actualmente tan extremas como lo fueron en el apogeo del imperialismo occidental a principios del siglo XX.

Esfuerzo y coordinación se han aplicado para erradicar la pobreza o al menos disminuirla de forma contundente, incluso desde el 2015 este tema fue introducido como uno de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible propuestos por la Organización de las Naciones Unidas, ya que la dimensión de sus afectaciones es amplia.

La desigualdad económica aumenta las disparidades, lo que a su vez se convierte en un obstáculo para los derechos humanos y el desarrollo del bienestar personal, familiar y social ya que se vulneran temas como: la justicia social, la movilidad, el acceso a la educación y la salud, entre otros, pero además podría convertirse en un punto a analizarse para el crecimiento de la violencia y la criminalidad.

Es probable que nos enfrentemos a uno de los momentos más complejos, las tensiones comerciales, la falta de confianza en las instituciones, los cambios en el esquema político mundial, pero sobre todo la reciente guerra entre Rusia y Ucrania hará que los países que dependen del combustible y la producción de alimentos de estas naciones vean reflejada en su economía una reducción posiblemente devastadora.

No podemos negar que este revés ha sido uno de los peores sufridos en las últimas décadas, ha hecho que mucho de lo alcanzado hasta el momento comience a desmoronarse, por lo que las instituciones y los gobiernos alrededor del mundo deben enfocar sus recursos en continuar trabajando por el desarrollo integral de la sociedad.