Un arma de fuego es “toda arma portátil y letal que lance (o esté concebida para lanzar o pueda transformarse rápidamente para lanzar) un balín, una bala o un proyectil por la acción de un explosivo, con la exclusión de armas antiguas –es decir, anteriores a 1899– o sus réplicas”.
Hace unos días la Oficina Federal de Investigaciones (FBI), la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA), la Policía Nacional Holandesa, con el apoyo de la Europol cerraron dos mercados negros que traficaban drogas, software para uso de cibercriminales, y armas.
Estos negocios operaban desde la Dark Web, el espacio digital donde se encuentran la mayoría de las operaciones ilícitas, las cuales pueden ser más difíciles de rastrear, que en un motor de búsqueda regular como el que utilizamos en casa.
Las armas de fuego son unos de los principales instrumentos de violencia que permiten facilitar el cometido de diversos delitos en todo el mundo y representan uno de los desafíos más importantes en temas de seguridad. La Interpol señala que al año se cometen 245 millones de homicidios con estas armas a escala global, sin contar a los países en guerra; lo que atenta contra la paz, la estabilidad y el desarrollo. https://bit.ly/2uulhqp
Es un mercado de multimillonarias ganancias, además de ser una mercancía relativamente fácil de ocultar y transportar, en el caso de armas cortas y pequeñas. La circulación y tenencia ilícita de estas promueve la delincuencia y el terrorismo.
De acuerdo con un estudio del Centro de Investigación Rand Corporation, en promedio existen 167 mil 693 listas que comercian armas de diferentes clases en la Dark Web. https://bit.ly/2eMJzbe
Para realizar las transacciones se recurre a los Cryptomarkets, los cuales operan como un servicio de terceros, donde reúne a compradores y vendedores garantizando métodos seguros de pago. Incluso lucen como cualquier página de ventas con un catálogo de productos, calificaciones y reseñas.
La entrega de las compras se discute en otros foros, se puede optar por una entrega cerca del hogar o la oficina, aunque en ocasiones se recurre al uso de las empresas comerciales de paquetería.
En el caso de México, no se necesita recurrir a la Dark Web, basta con las redes sociales o algunas páginas disfrazadas donde ofertan una variedad de armas de fuego con forma de bolígrafos u otros objetos cotidianos.
Por supuesto, esto es posible gracias a los vacíos legales que se encuentran tanto en la legislación mexicana como en la norteamericana, donde es legal comerciar las armas por partes. La Oficina de Fiscalización Superior del Gobierno de los Estados Unidos reporta que el gobierno mexicano ha decomisado 104 mil 850 armas, y 70 mil 684 provienen de Estados Unidos de los años 2009 a 2014. https://bit.ly/2vZAuPM
Es innegable que diversas agencias gubernamentales procuran, en la medida de lo posible, de detener y prevenir que las armas de fuego crucen la frontera, no obstante, la presión del crimen organizado y la persistencia de algunos segmentos de la corrupción demeritan estos esfuerzos. Y si aunamos la creciente demanda de la ciudadanía por defenderse a sí mismos ante la incesante inseguridad, genera un ciclo de violencia permanente, que al final ninguna medida será suficiente.
*Analista en temas de Seguridad, Justicia, Política y Educación. *Si deseas recibir mis columnas en tu correo electrónico, te puedes suscribir a mi lista en el siguiente vínculo: https://eepurl.com/Ufj3n
