El presidente de Pumas, Rodrigo Ares de Parga, tras dejar el cargo se enfrentará a una investigación por presunto enriquecimiento ilícito, y malos manejos de los ingresos del equipo de futbol.
La Unidad de Delitos Fiscales de la Subprocuraduría de Investigación de Delincuencia Organizada y la Fiscalía General de la República (FGR), tiene desde hace unos meses un par de denuncias, donde se le señala al directivo del conjunto universitario.
Los delitos por los que se le acusa son enriquecerse de manera inexplicable, de manejar de forma poco clara el dinero ingresado por la venta de jugadores y de favorecer sus negocios de construcción con el proyecto mejora de la Cantera.
Aunque la investigación aún no determina si existe delito qué perseguir, Ares de Parga ya tuvo que dejar la presidencia del club. Su salida se da antes de cumplir la promesa que hizo a su llegada de rescatar el ADN del Club Universidad, de acuerdo al reporte de Reforma.
En 2016, el empresario sustituyó a Jorge Borja Navarrete, pero con él no llegaron títulos, pero sí polémicas.
Ayer, a través de un comunicado, dio a conocer su renuncia luego de acordarlo con Enrique Graue, rector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), pero será hasta el final del Apertura 2019 cuando deje el cargo.