Emilio Lozoya, exdirector de Pemex, y su madre, Gilda Austin, siguen sin conseguir un acuerdo reparatorio por los casos de corrupción relacionados con Odebrecht y Agronitrogenados.
Y es que cuando se anticipaba la apertura del juicio oral contra Lozoya y su madre, la Fiscalía General de la República (FGR) presentó un recurso de apelación por la exclusión de pruebas financieras durante la etapa intermedia.
Ante esto, un juez federal decidió suspender la apertura del juicio, lo que también pone freno a la firma del acuerdo reparatorio promovido por Pemex y la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF).
“Si el juzgado le concede el amparo, la posibilidad de celebración de un acuerdo reparatorio resultaría inexistente porque para la procedencia de un acuerdo se requiere de las partes ofendidas, en términos del artículo 186 del Código Nacional de Procedimientos Penales”, indicó la UIF.
¿Qué impugnó la FGR?
Los abogados de Emilio Lozoya lograron convencer al juez de Control Gerardo Alarcón López para que desechara tres pruebas financieras claves en contra del exdirector de Pemex.
Bajo el argumento de violar el secreto bancario, el impartidor de justicia decidió no considerar información financiera que el gobierno de Suiza entregó a la FGR; en ellos presuntamente se evidencía parte de los sobornos que Emilio Lozoya recibió de parte de Odebrecht.
El juez Alarcón López también desechó los comprobantes de millones de dólares que Latin América Capital Holdings, empresa propiedad de Lozoya, recibió de parte de empresas fantasmas ligadas a Odebrecht. EJ
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