El alimento base de la dieta del mexicano, la tortilla, alcanzó un precio inédito en Hermosillo, Sonora, de 28 pesos el kilogramo; asimismo, otras tortillerías lo tienen en cerca de 27 pesos.
De acuerdo con datos de “Quién es Quién en los precios”, la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) exhibió que la tortillería el Grano de Oro, tiene el precio más alto de México con 28 pesos.
En Monterrey, la tortilla alcanza hasta los 22 pesos el kilo, mientras que en la Ciudad de México y Guadalajara, hasta los 20 pesos por kilogramo. Tortilleros aluden que los precios se tienen que elevar por el incremento en el precio del maíz, de las refacciones, la electricidad, el gas, y ahora que comienza el año, enfrentarse al aumento en la renta de los locales.
“Estamos tratando de mantener el precio más justo para las familias, pero los costos del maíz que pasó de 6 mil a 7 mil 200 en cuatro meses, así también, el precio de la harina que subió 900 pesos más y hora la renta que los arrendadores nos están subiendo en un 10%, nos tienen contra la pared, mencionó Roberto Samano, presidente de Grupo Samasa.
Carestía. Los incrementos en la electricidad y el gas repercuten en el precio final del producto.
Ante la subida de los precios y de los salarios, inevitablemente anticipa una subida en el precio de la tortilla, ya que de su negocio dependen directamente 60 familias y sabe que un incremento es un factor para vender menos.
“Si subimos los precios abruptamente como nos están subiendo a nosotros los insumos y refacciones dejaríamos de vender, porque la gente resiente la inflación no sólo en las tortillas, sino en todos los productos de la canasta básica, dijo Samano en entrevista para ejecentral.
El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) dio a conocer que la inflación de la primera quincena de enero fue de 7.13%, aunque desaceleró un poco, continúa siendo alta, lo que desgasta el ingreso real de las familias mexicanas.