La compasión

29 de Abril de 2024

Diana Loyola

La compasión

243

Leí una cita (que no he podido confirmar) del Dalai Lama: “La compasión es el deseo de ver a otros libres de sufrimiento”. Amé la frase que me pareció muy adecuada a mi eterna idea de ser compasivos con nosotros mismos. Alguna vez una amiga me dijo que no quería sentir lástima por ella misma cuando le sugerí ser amorosa y compasiva con su persona. Y es que la diferencia entre lástima y compasión es algo que no existe para muchos.

Escuchar compasivamente es para mí un ejercicio constante, es una voluntad de oír al otro (y a mi misma) sin prejuicios, sin juicios, sin culpas y con la intención de ayudarle, aunque sea con el sólo acto de prestar oídos atentos. Cuántas risas, cuántas lágrimas, cuántos momentos de intimidad compartidos, cuánta complicidad …

La vida es muy mágica y misteriosa, a veces no entendemos con claridad el plan mayor que está diseñado para nuestro más grande bien, sólo vemos la punta del iceberg, lo que nos duele o nos confronta, lo que nos causa resistencia o los cambios que estamos obligados a afrontar, no vemos el potencial de crecimiento que hay para nosotros en cada experiencia… hasta que alguien nos escucha con compasión.

La adolescencia de mi hija (como cualquier adolescencia de cualquier ser humano, quiero pensar), hace que sus emociones tomen grandes dimensiones; la alegría es una felicidad desbordante, la tristeza roza la depresión más profunda, sus amigas son las mejores del universo o no las quiere volver a ver nunca más, la música es la exploración más sorprendente y la lectura es el objeto de una relación amor-odio apenas explicable, descubre sus pasiones y también sus aversiones. Yo, de entre las muchas cosas que hago para acompañarla a atravesar ese bosque claroscuro, está mi esfuerzo por escucharla y enseñarle a escucharse compasivamente.

Y es que creo que la compasión hace mejores humanos, la lástima hace víctimas. Y el victimismo es algo que estorba en la vida, no nos permite ser plenamente, genera dolor gratuitamente, crea resistencias, resentimientos y malestares, con nosotros mismos y con los demás; al ser víctima no creces, no te haces responsable, cedes tu poder, dejas de ser creativo al buscar soluciones o crear nuevas experiencias…

La compasión me parece un acto de amor que crea bienestar, la autocompasión según creo, es un buen antídoto contra la autoexigencia y el autojuicio; es una herramienta interna tan valiosa como poderosa. Con toda honestidad creo que el mundo sería un lugar más feliz si todos la ejerciéramos un poco cada día.

¡A por más compasión en el mundo!. Ojalá.

¡Hasta la próxima!

@didiloyola

Te Recomendamos: