A pesar de los esfuerzos por disminuir los retrasos en las cadenas de distribución en los principales puertos de Estados Unidos, algunos productos han comenzado a escasear en los anaqueles y vitrinas de aquel país; un comunicado de la Casa Blanca, en el que se detallaron las acciones para acelerar este proceso, advierte que el problema puede durar hasta la temporada navideña.
El plan de la administración de Joe Biden para destrabar la cadena de suministros incluye permitir la operación ininterrumpida de los dos puertos más grandes de Estados Unidos, el de Long Beach y los Ángeles, en los que se recibe alrededor del 40% de las mercancías e insumos que necesita este país; también se ha llegado a acuerdos laborales para que los trabajadores tengan turnos extras con el fin de suplir la demanda.
Otro de los puntos de este acuerdo incluye a las principales cadenas de supermercados en el país, que se comprometieron en aumentar el uso de horas nocturnas para recibir mercancías, además empresas de paquetería de la talla de UPS o FedEx también se unieron a este programa con el fin de aliviar las saturadas cadenas de distribución.
La falta de algunos productos, así como el retraso en entregas programadas desde hace meses, provocó que la etiqueta #BareShalvesBiden —un juego de palabras para señalar los estantes vacíos— se convirtiera en la principal tendencia de Twitter durante esta mañana con más de 50 mil usuarios compartiendo sus experiencias.
Activistas por el medio ambiente han criticado la solución propuesta por la administración de Biden, y argumentan que la contaminación de estos puertos es una “batalla en contra de las zonas de muerte que produce el diesel de los barcos” y que el presidente traicionó los acuerdos en esta materia al permitir que operen de manera ininterrumpida.