Fue apenas hace unas pocas semanas que las alarmas económicas se prendieron alrededor del mundo, el Foro Económico Mundial fue el escenario en donde líderes mundiales y empresarios hicieron un llamado a la reflexión de cuál es la realidad económica que impera en el mundo y cuáles son las perspectivas y riesgos latentes.
Para muchos de ellos una crisis económica mundial está tocando la puerta y una recesión ya se dibuja en el horizonte. El estallido de la guerra entre Ucrania y Rusia, los efectos económicos por la pandemia provocada por el covid-19 y su nuevo auge, así como el encarecimiento de alimentos y energía, colocan al mundo entero en la cuerda floja.
Con una inflación creciente y sin precedentes, lideres mundiales y empresarios nos dan una perspectiva alarmante en muchos sentidos, esta crisis podría comprometer la estabilidad mundial.
Voces de todos los tamaños e importancias se han alzado para hacer un llamado a la acción que permita contener y atender los principales problemas que nos están empujando a una recesión.
Nuestro querido México no será la excepción, muchos se preguntan si realmente nuestro país está preparado para enfrentar una eventual crisis económica mundial y aunque las opiniones están divididas sobre la fortaleza económica de México, la realidad nos arroja contrastes que rayan en lo inverosímil.
Expertos y funcionarios públicos nos dicen que la economía mexicana es y será lo sufrientemente fuerte como para soportar la embestida, otros tantos nos dicen que minúsculo crecimiento económico nos coloca en una posición de alto riesgo.
Realidad y ficción que combinan en la vida diaria de los mexicanos, en tanto la canasta básica subió como la espuma y en la percepción de una amplia mayoría, la vida es mucho más cara y es casi imposible para amplios sectores acceder a lo más básico. Por otra parte, la misma cancillería mexicana nos anuncia que serán alrededor de 80 mil, si leyó usted bien, ochenta mil los mexicanos que viajarán a Qatar para presenciar juegos de la fiesta mundialista.
Para darnos una idea, según diversos sitios de internet asistir desde México al mundial tiene un costo aproximado de 140 mil pesos, este precio incluye vuelo redondo a Qatar que dura aproximadamente 27 horas; el hospedaje individual ronda los 800 dólares y el paquete por seguir a tu equipo favorito durante la fase de grupos unos 250 dólares; a todo esto, hay sumarle alimentos y transportes para poder asistir a los 3 partidos. En total son 7,000 dólares aproximadamente lo que le costaría a un mexicano asistir al Mundial de Qatar.
Si hacemos cuentas sencillas 80 mil asistentes significan 560 millones de dólares, que al tipo de cambio actual son la nada despreciable cantidad de 11,353 millones de pesos en números redondos.
En México la canasta básica sugerida por la PROFECO (24 productos) cuesta en promedio 1,150 pesos, ósea que según las predicciones nos vamos a gastar en ir al mundial el mismo presupuesto que costaría alimentar a más de 10 millones de familias.
Ahí la paradoja, en tanto se “cocina” una recesión económica mundial y uno de sus principales factores es la pobreza alimentaria, en México nos vamos gastar el dinero en ir a la fiesta mundialista.