La Mycoplasma Genitalium se aprovecha de la ignorancia de los mexicanos

28 de Abril de 2024

Rebeca Pal

La Mycoplasma Genitalium se aprovecha de la ignorancia de los mexicanos

REBECA PAL

›¿La información sexual corrompe los valores familiares? Yo no creo que sea así. La información correcta genera conciencia y, como resultado, responsabilidad, amor y tolerancia.

Se dio a conocer por primera vez en 1980, pero hasta ahora ha comenzado a expandirse. Es una enfermedad de transmisión sexual provocada por una bacteria que afecta al 1% de la población mundial entre 16 y 44 años. Estudios han detectado que el 90% de los hombres y más del 50% de las mujeres están infectados, pero lo ignoran porque no presentan los síntomas.

La bacteria tarda en desarrollarse aproximadamente seis meses y uno de los problemas que empeoran la situación es que son pocos los laboratorios que cuentan con la tecnología y los estudios (biopsias endometriales o pruebas de orina) para detectarla. La contraparte de la mala noticia es que se puede tratar con el antibiótico azithromycin.

La Mycoplasma Genitalium provoca dolor en los testículos, en la pelvis y, en las mujeres, sangrados después de tener relaciones sexuales. Se localiza en los órganos sexuales y juega un papel importante en la infertilidad y en el embarazo ectópico. En los hombres produce uretritis y prostatitis. La batalla de México contra la pobreza en la educación sexual.

La mayoría de los mexicanos obtienen información (en su mayoría incorrecta) en la calle y en internet. De ahí que las consecuencias sean negativas.

En México al año se atienden a más de 350 mil adolescentes que dan a luz y, de esta cifra, más de 600 mil mujeres son menores de 19 años, según datos de las instituciones de salud. La información que no se tiene precisa es el número de intentos de aborto, los rangos de edad de las adolescentes y las muertes por una atención inadecuada.

Juan Luis Álvarez-Gayou, director del Instituto Mexicano de Sexología (Imesex), comenta que la educación sexual en nuestro país es pobre: “La que recibimos es informal y nos llega por los medios, la cual propicia información falsa y refuerza prejuicios y roles estereotipados de hombres y mujeres característicos de la cultura mexicana”.

Álvarez-Gayou propone un método de enseñanza-aprendizaje que tenga como objetivo crear programas y contenidos fundamentados con información científica, que logre generar respeto.

“La sexualidad en México es todavía tema tabú que suscita temores y recelos, lo cual es particularmente grave, ya que ello prevalece en la formación de quienes tienen a su cargo la preparación de las futuras generaciones, los maestros, en cualquier nivel de educación, principales actores en la prevención de problemas de salud”.

También comenta que los grupos sociales conservadores defienden que sólo en el hogar se debería impartir la educación sexual, mientras que otros, con mayor apertura, señalan que es una labor que les corresponde a ellos y a las instituciones, y que es importante recibirla para prevenir ETS, problemas de pareja, violaciones, abuso infantil y hasta el machismo.

El Imesex realizó una investigación en la que mostró que la mitad de los adolescentes mexicanos no usa condón en su primer encuentro sexual.

Creo que deberíamos comprender que México está enfrentado un problema grave en el sector de la salud sexual, porque nuestra sociedad, que en su mayoría es conservadora, no permite que la información llegue a los jóvenes por el miedo a interferir o corromper los valores familiares. Yo no creo que sea así; la información correcta genera consciencia y, como resultado, respeto, responsabilidad, amor y tolerancia.

Los padres y las instituciones mexicanas sólo tienen un arma para defender a los niños y adolescentes; se llama información. Por favor, úsenla.

Me gusta retratar la vida diaria y los problemas que nos rodean.

@RebePal