Como un recuerdo de la importancia de su preservación, este 5 de septiembre se conmemora el Día de la Vaquita Marina, cuyo número de ejemplares exacto sigue fuertemente amenazado pese a los esfuerzos que se han realizado por salvarla.
Según las últimas estimaciones, se calcula que su población —en el Golfo de California, en México— es de 10 individuos, y pese a este reducido número, aún tiene esperanzas de reproducirse y sobrevivir. Un estudio publicado en Science analizó las secuencias de genomas completos de 20 ejemplares de vaquitas que se habían almacenado, y encontró que podría incluso superar los defectos generados por la reproducción endogámica (entre familiares cercanos) que podrían suscitarse.
Sin embargo, para lograrlo, se requiere que el gobierno mexicano siga al pie de la letra una serie de condiciones para que esto suceda, algo que hasta el momento no ha ocurrido.
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Otro de los grandes obstáculos es que aún persiste la pesca ilegal de totoaba, la cual arrasa también con este cetáceo. Al respecto, los investigadores alertaron que las posibilidades de éxito ocurrirán solo “si la mortalidad por captura incidental se detiene de inmediato”.
De acuerdo con las simulaciones que hicieron los especialistas, si las muertes por captura incidental se detuvieran por completo, sólo 6% de las poblaciones en sus simulaciones desaparecerán; pero si la tasa de mortalidad disminuye en 80%, 62% de las poblaciones simuladas se extinguirán.
En las últimas semanas, los esfuerzos de preservación por parte del gobierno mexicano tomaron nuevos bríos con la formación de un grupo de contacto trilateral conformado por nuestro país, Estados Unidos y China.
Aunque también ha dado buenos resultados hasta el momento, el control de totoaba por parte del crimen organizado sigue siendo un problema sin resolver.
La pesca de totoaba es uno de los factores que también afecta a este cetáceo.
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