Balance
El término de la presidencia en el Senado fue para Fernández Noroña el inicio (o continución) de las críticas en su contra no solo por su desempeño político

CUERNAVACA, MORELOS, 30ENERO2019.- El Partido del Trabajo realiza en esta ciudad su Reunión Plenaria donde revisará la agenda legislativa que propondrá en el próximo periodo legislativo. En la imagen el diputado federal Gerardo Fernández Noroña. FOTO: MARGARITO PÉREZ RETANA /CUARTOSCURO.COM
/Margarito Pérez/Margarito Pérez
Se equivocan quienes aseguran que en la política no existe el equilibrio. Durante un año completo Gerardo Fernández Noroña se mofó de la oposición de todas las maneras que pudo hacerlo desde la Presidencia del Senado. Apagarles el micrófono fue quizá lo menos rudo que hizo.
Hoy que sus 15 minutos de fama mal administrada terminaron, es el objetivo de toda clase de cuestionamientos, no solo a su estilo de hacer política, también a su tren de gastos y a su forma de escudarse en las instituciones para evitar la transparencia, la rendición de cuentas y para vengarse de sus críticos.
El diputado panista Daniel Martínez Terrazas, que ahora exhibe en las redes sociales las contradicciones del senador, es solo uno de los muchos que han decidido dedicarle tiempo a ajustar cuentas con un hombre que, sin duda, apenas empieza a cosechar parte de todo lo que sembró.