Disputa por el Mundial
La noticia de que Canadá promueve ante la FIFA una petición para retirarle a México el partido inaugural de la Copa del Mundo 2026, debió caer como balde de agua helada en el gobierno mexicano.

La jefa de Gobierno, Clara Brugada, junto al director de FIFA México, Jurgen Mainka, develaron el reloj de la cuenta regresiva para el Mundial 2026
/Foto: Cuartoscuro
Las palabras importan y las señales también. La noticia de que Canadá promueve ante la FIFA una petición para retirarle a México el partido inaugural de la Copa del Mundo 2026, debió caer como balde de agua helada en el gobierno mexicano. A nivel federal y local se han hecho esfuerzos muy importantes por aprovechar el evento en favor de la promoción de la imagen del país. Los argumentos que esgrimirían los canadienses son delicados: violencia y xenofobia en la reciente marcha contra la gentrificación, además de inseguridad manifestada con los asesinatos de colaboradores de Clara Brugada. Por supuesto, ninguna de las dos cosas refleja la realidad cotidiana de la capital del país, pero quienes organizaron la manifestación antiamericana acaban de anunciar una segunda movilización. Jugar a la xenofobia, con el disfraz que sea, es la estrategia perfecta para que México pierda el evento insignia, en materia de imagen, para el gobierno de Claudia Sheinbaum. Lo único que se necesita es permitir que siga ese lance populista contra los extranjeros que habitan en México, porque les guste o no, los destrozos tienen consecuencias.