Gravar remesas
El gobierno de Donald Trump vio en las remesas la oportunidad de incrementar su recaudación fiscal

Los mexicanos que envían dinero desde EU empezarán a pagar impuestos por este concepto.
/María Martínez/María Martínez
México todavía no sale de las complicaciones que representa el gusano barrenador por el cierre de la frontera al ganado mexicano y ya tiene encima la nueva maniobra del socio y vecino del norte.
Puede ser injusto, de hecho lo es, pero gravar las remesas de los extranjeros que envían dinero desde Estados Unidos a sus países de origen es, simple y llanamente, una decisión de política fiscal norteamericana, sobre la que todos pueden opinar pero nadie más que los legisladores estadounidenses pueden decidir.
La medida le representará el gobierno de Donald Trump una recaudación adicional por alrededor de 3000 millones de dólares, sólo en lo relativo a los envíos de mexicanos a sus diferentes comunidades de origen. Más vale acostumbrarse porque este es otro en los temas que harán daño y ante los que México no tiene, en realidad, nada que hacer además de protestar.