La batalla del tomate
El proteccionismo promovido por el gobierno de Donald Trump tiene en la mira ahora al tomate que se produce en México

Todavía no se cierra el capítulo del ganado, ni tampoco el del acero y aluminio, ni el de la indiustria automotriz de hecho, y ahora llega la batalla del tomate que amenaza con perjudicar a un millón de trabajadores mexicanos y a varios miles de productores, principalmente de Sinaloa.
Los Estados Unidos van por gravar el tomate mexicano con algo así como el 21% y todo indica que lo harán para beneplácito de los productores locales de Florida, que no logran competir con los del Pacífico mexicano. Las autoridades nortamericanas ya anunciaron su retiro del acuerdo que existía, lo que implica desconocerlo para estar en condiciones de imponer el gravamen que le conviene a sus productores nacionales.
Con Donald Trump en la Casa Blanca no hay acuerdo previo, ni tampoco posterior, que sea definitivo. El proteccionismo avanza otra casilla, millones de consumidores norteamericanos lo pagarán, aunque también los productores y trabajadores agricolas mexicanos se verán afectados. Es solo otro capítulo de la nueva realidad del comercio internacional.